El próximo fin de semana se vivirá una nueva fecha de Fórmula 1. La sexta fecha del principal evento motorsport del mundo será el Gran Premio de Azerbaiyán (domingo a las 08:00 am), donde el equipo Red Bull estrenará su condición de líder del campeonato de pilotos y de constructores, cualidad que no ejercía desde hace ocho años.
El nuevo escenario del equipo de Milton Keynes se debe al enorme trabajo de Max Verstappen, ganador en la última fecha disputada en Mónaco, donde le arrebató el lugar de privilegio a Lewis Hamilton, jornada en la que la actuación del mexicano Sergio Pérez también aportó para que el team de las energéticas llegara al primer lugar entre los constructores.
El no ver a Mercedes en lo más alto de la tabla es algo curioso, considerando la aplastante supremacía de los últimos años.
Para encontrar a Red Bull encabezando el campeonato (hoy con 149 supera por un punto a Mercedes) hay que retroceder hasta 2013, temporada que le entregó el último título al alemán Sebastian Vettel, el cuarto consecutivo del equipo. En aquellos años, cuando el otro piloto era el australiano Mark Webber, todavía se corría con los antiguos motores V8 atmosféricos y fue el momento del paso a los V6 turbo que marcarían el inicio de la era híbrida.
Desde esa fecha, y solo con las excepciones de McLaren liderando en el inicio del campeonato de 2014, y de Ferrari que pasó a lo alto por algunas jornadas en 2017 y 2018, el puntero siempre ha sido Mercedes en el Mundial por Equipos, consolidando siete títulos del mundo en forma consecutiva, el mayor registro de manera ininterrumpida desde que empezó la F1.
Pero no es el único hecho llamativo con que empezará la carrera en Baku. Gracias a su triunfo en el Principado, Verstappen por primera pasó a liderar el campeonato mundial de Formula Uno con 105 puntos, superando por cuatro unidades a Hamilton. Además, Honda, proveedor de motores de Red Bull, ve su nombre en lo más alto del mundial de constructores, algo que no ocurría desde que el brasileño Ayrton Senna ganara el título en 1991.
Por eso la alegría era absoluta en el equipo tras el triunfo en Mónaco, donde Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, dijo que “hacía tiempo que no éramos líderes, pero todavía hay un largo camino por delante. Mercedes ha tenido un mal día, así que para nosotros era clave sacarle partido y sumar muchos puntos. Marcharnos de Mónaco como líderes de los dos campeonatos es algo que, la verdad, no esperábamos. Esto muestra cuán rápido pueden cambiar las cosas en la Fórmula 1. Por ello necesitamos estar cerca de Mercedes hasta el final del campeonato, cuando la presión empezará a crecer. Ahora la prioridad es conseguir los mejores resultados posibles, además de ser rápidos y fiables en todas partes”.
Respecto de lo que se viene en Baku, Verstappen apuesta por seguir cambiando la historia. “El de Mónaco fue un fin de semana muy bueno y, por supuesto, nunca antes había subido al podio allí, así que fue muy agradable conseguir la victoria. Tomar la delantera en el campeonato se siente bien, pero tenemos que estar allí al final de la carrera final, eso es todo lo que importa”.
Sobre la carrera, el neerlandés dijo que “la pista de Bakú está bien, pero probablemente no sea una de mis favoritas, siendo sincero. Nunca he subido al podio allí, así que es hora de cambiar eso. Veamos qué tan competitivos somos, aunque espero que Mercedes vuelva fuerte allí”.