Una de las competencias más emblemáticas del motorsport vivirá una jornada casi entre amigos. A diferencia de lo que ha sido en decenas de ediciones pasadas, la 88ª versión de las 24 Horas de Le Mans se disputará sin público este fin de semana, debido a las condiciones sanitarias por el coronavirus, en una fecha que no es la habitual de junio, sin la tradicional ceremonia de pesaje en el centro de Le Mans, sin desfile de pilotos el día previo y con apenas cinco vehículos en la principal categoría.
Es que la histórica carrera de resistencia, esa que ha sido protagonista de filmes como Le Mans (1971) y Ford v Ferrari (2019), no vive sus mejores días, de hecho, en esta ocasión tampoco contará con presencia de personalidades del espectáculo que le imprimían una cuota de glamour.
Pero no todo es tan negativo. En esta ocasión, de los 60 vehículos que disputarán la carrera en las distintas categorías, dos estarán pilotados únicamente por mujeres. Además, por primera vez en la historia de Le Mans, uno de estos equipos femeninos irá en la LMP2 -la segunda serie en importancia- con las corredoras Tatiana Calderón, Sophia Flörsch y Beitske Visser.
El gran desafío
No es un misterio que las 24 Horas de Le Mans no generan la misma expectativa de otros años. Pero la competencia tampoco quiere convertirse en una reliquia y busca su reinvención.
Así, esta versión no solo quedará en el recuerdo por ser la que se correrá con menos luz solar (en junio hay más horas de luz), sino por ser la última que tendrá a la serie LMP1 como principal atracción y donde Toyota espera repetir el triunfo de los últimos dos años con un Toyota TS050 Hybrid. De paso, conseguir el esperado hat-trick que les pemita quedarse para siempre con el trofeo.
Pero a partir del próximo año las cosas deberían cambiar en Le Mans. A no ser que haya modificaciones de última hora, en 2021 debutarán en Le Sarthe los denominados LM Hypercars (LMH), que convivirían al comienzo con los LMP1.
Los nuevos modelos serán parte del World Endurance Championship (WEC), tendrán tecnología híbrida y esperan reencantar a algunos fabricantes. De hecho, las nuevas normativas de la FIA permitirán que desde 2022 estos bólidos puedan disputar tanto el WEC como el campeonato IMSA en Estados Unidos, o sea, podrán estar en Le Mans y en las 24 Horas de Daytona, lo que abre el apetito por la difusión que pueden conseguir.
Por ahora, solo Toyota (con su equipo Toyota Gazoo Racing) ha confirmado su presencia con un LM Hypercars, aunque las versiones de medios especializados de Europa hablan sobre la opción de que Ferrari también se sume, siempre que se le permita construir un auto sobre un chasis propio, mientras Alpine también confirmó su arribo, pero con un modelo LMP1 como los actuales.
Otro fabricante que estaría por retornar sería Peugeot, aunque en 2022, lo mismo que Porsche (el mayor ganador de Le Mans con 19 triunfos) y McLaren. Aston Martin, por su parte, quien se habría interesado en ser parte del Mundial de Resistencia, habría declinado debido a que se puso en pausa el proyecto Valkyrie.