La historia detrás del histórico spot de seguridad vial que revive Conaset con Guido Vecchiola
En 1992 se presentó un comercial que se convirtió en icónico. Hoy vuelve a escena en la campaña #NoMásMuertesEnElTránsito
Fiestas Patrias es una de las fechas más esperadas por los chilenos. Los festejos que conmemoran la Primera Junta de Gobierno reúnen a amigos y familiares, pero lamentablemente también se convierte en una de las fechas más complejas y trágicas, con decenas de personas fallecidas cada año producto de conductores que manejan bajo influencia del alcohol y también de peatones, ciclistas o motociclistas que no cumplen con las normas de convivencia vial.
El año pasado 38 personas fallecieron en siniestros de tránsito en el período de Fiestas Patrias, 12 más que en 2021, según datos de Carabineros. Esa cifra es la que se pretende disminuir este año y para eso desde la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) dieron a conocer una campaña que tiene como eje concientizar a la población de que deben ser prudentes y responsables al volante.
Pero no se trata de una campaña como las habituales. Este año, aprovechando los 30 años de Conaset, se revivió de manera casi íntegra uno de los spots de seguridad vial más recordados de nuestro país, por lo menos para quienes ya suman cuatro décadas en el carnet.
En presencia de Camila Vallejo, ministra Secretaría General de Gobierno; Karina Muñoz, secretaria ejecutiva de Conaset; Jorge Daza, ministro (S) de Transportes y Telecomunicaciones; Eduardo Vergara, subsecretario de Prevención del Delito y Marcela González, generala jefa de la Zona de Tránsito, Carreteras y Seguridad Vial de Carabineros, se presentó en la Plaza de la Ciudadanía oficialmente el spot protagonizado por Guido Vecchiola, el mismo actor del comercial original que fue dirigido Silvio Caiozzi.
El comercial, que intenta recrear de manera fidedigna al trabajo de 1992, se grabó en el mismo sector, con vehículos similares, con personas molestando en el auto, con distracciones y con el adelantamiento en una curva que provoca el siniestro fatal. Eso sí, ahora no aparece un Suzuki Vitara, sino un MG3.
Pero ese comercial esconde un trasfondo trágico, cargado de emoción, por un tema personal del propio Guido Vecchiola, con quien conversamos tras la presentación del nuevo spot de Conaset.
Una historia personal
“No queremos más muertes por siniestros de tránsito, porque se pueden evitar”, comentó en la cita la ministra Camila Vallejo, agregando que “nuestra institucionalidad en esta materia ha evolucionado y ha mejorado de manera significativa. Durante 30 años hemos logrado reducir de manera muy importante la tasa de estos siniestros producto del esfuerzo sistemático del Estado para fiscalizar, para tomar medidas, para establecer sanciones y para hacer campañas preventivas. Sin embargo, a pesar de esta disminución, la cantidad de muertos y muertas producto de estos siniestros sigue más o menos igual; la tasa ha disminuido en relación a la cantidad de vehículos, sin embargo, las personas siguen falleciendo a una magnitud importante y esto es algo que nos preocupa. Hay que seguir mejorando las políticas públicas, pero por sobre todas las cosas, la toma de conciencia de nuestros ciudadanos y ciudadanas”.
En el mismo sentido, la secretaria ejecutiva de la Conaset, Karina Muñoz, comentó que “los siniestros viales son absolutamente evitables; no hechos accidentales, por eso que la campaña de este año mira hacia el pasado para que nos demos cuenta de qué aún no hemos aprendido, y traemos al presente el impacto que generó este spot de Carabineros el año ‘92 para volver a remecernos y que seamos conscientes de que las decisiones que tomamos esquina a esquina, pueden tener un impacto en nuestra vida y en la de otros”.
El comercial al que hace referencia la secretaria ejecutiva de Conaset busca atacar precisamente el problema de la cantidad de fallecidos y para eso toma la historia de uno de los comerciales más recordados.
En 1992 Guido Vecchiola fue elegido en un casting para protagonizar el mencionado spot de Carabineros de Chile.
Dirigido por Silvio Caiozzi, director que en 1986 dio vida al también al recordado spot de Firestone (”Si camino no hablar), para el actor fue todo un tema aceptar la propuesta.
El motivo por el que dudaba era un accidente de tránsito en el que se vio involucrado Vecchiola anteriormente. El pinchazo de un neumático lo hizo perder el control en un camino de tierra, con la desgraciada mala fortuna que en el impacto falleció un amigo que viajaba con él.
Hace algunos años, el actor recordó ese momento en una entrevista en “Mentiras Verdaderas”, donde dio detalles de ese acontecimiento, señalando lo doloroso que fue y cómo la madre de su amigo muerto fue la persona que le permitió aceptar el hecho y no cargar con una culpa que no le correspondía.
En aquel momento, Vecchiola señaló que esa mujer, a pesar de la enorme pérdida, le dijo que no debía pensar en hacer el comercial, sino que debía hacerlo, que no había otra persona más idónea por todo lo acontecido.
Sobre ese tema, el actor nos comentó que “mi historia yo la cerré en el ‘92, cuando hice ese comercial cerré mi pena. Silvio (Caiozzi) me explicó muy bien la parte emocional, donde este personaje hace un viaje al final con la chica y se miran y eso a mí me conectó y por eso lo decidí hacer. Entonces, cuando ahora me lo ofrecen de nuevo, el eslogan es muy bueno, “Han pasado 30 años y aún no aprendemos nada” Esa era la frase original, aunque le quitaron el “nada”, lo que no me dejó muy contento.
Hablando del comercial original, ¿qué se intentó comunicar?
Silvio trató de reflejar en ese comercial que en ese auto iban potenciales conductores. Iba uno que estaba tomando, hay otro que va distraído, en esa época era por el diario, ahora por el celular, y quizás mi personaje era el más simple de todos, el que toma una mala decisión, que adelanta cuando no hay que adelantar. Y apela a los sentimientos es un comercial que apela a la emoción y a la culpa que queda en el victimario después de estar con la familia de la víctima y eso no se puede cambiar ni borrar del corazón ni de la cabeza.
¿Te había tocado replicar algún trabajo como actor?
No, nunca me había tocado volver a repetir plano a plano, y además en el mismo lugar, volver a estar ahí. Intentamos hacerlo lo más parecido posible, lo único que no se podía hacer era dejarme con 19 años ahora que estoy casi por cumplir 50. Entonces, ahora fue otro viaje, muy distinto, pero también fue un tributo a ese momento que para mí fue muy importante y muy bonito de hacer. Fue muy sanador haber hecho eso.
¿Cómo viviste la recreación casi completa del comercial?
Era muy loco volver a ver todo igual, era Volver al Futuro, mirar atrás y ver cada cosa de la misma forma fue muy raro, pero tener esa posibilidad de volver a viajar uno la tiene pocas veces en la vida y el mensaje es lo que más me movió a volver a hacerlo. Esta fue la quinta vez que me proponían hacer este comercial, eso siempre me causó mucha curiosidad y por eso recordé a Silvio, creo que con él dejamos algo que quedó en la memoria colectiva durante años. Han pasado 30 años y todavía se habla de ese comercial.
Decías que te propusieron varias veces volver a filmar este comercial. ¿qué cambió ahora para aceptar?
Creo que porque se apela a la emoción. Eso es lo que más discutí cuando lo hicimos ahora. Era imposible recrear la misma emoción, a los 50 años uno llora y se emociona distinto y lo que trato de comunicar es la emocionalidad. A diferencia de comerciales que son efectistas, donde se ve un accidente grande, con sangre, con el tipo a punto de morir, acá intentamos transmitir y apelar a tocar los sentimientos, ahí es cuando le hace sentido a las personas, cuando te llevan a una cosa que es tan simple como es el enfrentamiento entre la víctima con el victimario, y donde uno dice “la recagué” y me cambió la vida. Y al final uno se queda solo, los amigos se van a la casa, los que van en el jeep se bajaron y el que se queda solo es el que se queda preguntándose día a día por qué adelanté, por qué no hice esto, por qué no mejor no tomé un Uber. Y eso es lo que hablo del remordimiento constante.
Se te escucha hablar desde una posición conocida del tema…
yo tuve una experiencia muy parecida, y lo único que me sanó es que lo mío sí fue un accidente y no un siniestro (acción evitable). Yo no iba con alcohol, pero se reventó un neumático, y a pesar de eso me sigo preguntando por qué en vez de haber frenado, que es lo que uno tiende a hacer cuando se pincha un neumático, no aceleré y así tratar de estabilizar el auto. Esa es mi gran pregunta y no me la saco de la cabeza y eso es lo que trato de comunicar acá.
Por último, un mensaje para las personas durante los festejos de Fiestas Patrias.
Espero que para este 18 y para todas las fechas la gente recuerde que subirse arriba de un auto para manejar, el que toma el volante, es responsable de quien va arriba y quienes están afuera.
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