Tras casi nueve años de tramitación, hoy el Congreso despachó a ley el proyecto que crea el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), el cual cambiará la forma en que se fiscaliza la velocidad en nuestro país, pues actualmente son los Carabineros e inspectores fiscales quienes realizan esta labor.
Respecto a su funcionamiento, según explicó el ministerio de Transportes, este será mediante una red automatizada, debidamente señalizada en las zonas de control, la que se hará cargo de la detección, notificación y tramitación de las infracciones.
La ley faculta al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) para que, a través de la red de dispositivos automatizados, pueda detectar:
- Exceso de velocidad.
- Transitar en área urbana con restricción por contaminación ambiental.
- Infracción normas de transportes terrestre, susceptibles de captación automatizada (uso de vía exclusiva).
- No respetar la luz roja de un semáforo.
Las zonas en las que se instalarán los dispositivos automatizados deberán estar señalizadas, entregando información clara y precisa a los conductores sobre su ubicación. Según la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), “esta red automatizada es a nivel nacional y las cámaras serán instaladas de acuerdo a una metodología que hay que definir en un reglamento y que va a estar basada en donde se concentren mayormente los siniestros”.
¿Cuándo parte? La ley se aprobó recién ayer, ahora tiene que promulgarla el Presidente y publicarse en el Diario Oficial. Desde entonces, hay seis meses para que el MTT elabore un reglamento que especifique la operación, entre ellos, la elección de los puntos para instalar las cámaras. Una vez que ese reglamento esté listo y publicado en el Diario Oficial, corren 90 días para comenzar la implementación. Es decir, al menos falta un año para que comience a regir la nueva ley.
Sobre las cámaras, parte del boletín del proyecto de ley, ahora ley, incluye el informe financiero de la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda, el cual especifica que a partir del segundo año se sumarán 38 cámaras y de ahí irá creciendo gradualmente. Así se espera que el sexto año de implementada la ley estén habilitadas 292 cinemómetros nuevos en el país.
Cabe destacar que según registros de Conaset, en países donde se ha implementado esta tecnología se han observado reducciones de hasta 40% en las muertes por siniestros viales, y ese es el mismo objetivo que se tiene en Chile, estableciendo como meta reducir en 30% los fallecidos en el tránsito para 2030.
Adicionalmente, con los crecientes requerimientos de personal policial para labores de seguridad pública, el contingente policial que puede dedicarse a labores de control de tránsito es poco y al tener que llevarse a cabo de manera presencial (carabineros manipulando pistolas de detección de velocidad), hay un gran número de conductores que comenten infracciones que nunca son detectados.
“Esta ley significará un cambio de paradigma para la convivencia vial pues permitirá monitorear de mucha mejor manera el tráfico, redistribuir la fuerza policial que antes estaba a cargo de medir la velocidad manualmente, y eliminará los “cazabobos” ya que todos los pórticos de medición deberán estar debidamente señalizados”, puntualiza Diego Mendoza, secretario general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac).