Si bien la llegada de Porsche a la Fórmula 1 es inmitente, la confirmación oficial de la firma está supeditada a la aprobación del reglamento definitivo de motores 2026. Mientras eso sucede, un nuevo movimiento administrativo en Alemania, país del fabricante, postula su cercanía al Gran Circo.

Y es que Porsche presentó el pasado 10 de agosto una solicitud de registro de nombre en la Oficina Alemana de Patentes y Marcas: “F1Nally”, un juego de palabras que une “Fórmula 1″ y “finally” y que podría traducirse como “Finalmente en F1″.

A ello se suma el hecho de que la marca alemana compró el 50% de Red Bull Technology, algo que habría sido revelado por documentos oficiales publicados en Marruecos, a los que se suman ahora documentos publicados en la misma Alemania.

Si la marca alemana volviera oficialmente a la máxima categoría del automovilismo, lo haría por primera vez desde 1991, cuando el fabricante gestionaba el motor de Footwork. Solo hay que esperar un poco más para que se confirme.