A una semana para celebrar Navidad, Bentley nos trae el espíritu de estas fechas con un video en donde nos abre su planta de Crewe al ritmo del clásico “Cascanueces”. Lo simpático y original del saludo es que, en lugar de una filarmónica profesional, son sus miles de empleados quienes, con su labor cotidiana, interpretan los mágicos acordes.
La “música” arranca con un trabajador entrando para fichar y comenzar su jornada, en un silbido que conecta con un compañero en el taller de guarnecidos, quien con un gorro del Viejito Pascuero recoge el testigo golpeando con mimo el cuero para asentarlo sobre el panel base. En la casino, las cucharillas tintinean contra las primeras tazas de té de la mañana.
De operario a operario y de sección a sección, los mil y un ruidos del trabajo en la centenaria fábrica van componiendo la interpretación orquestal de la clásico navideño, que termina en el túnel de inspección de calidad con un magnífico Flying Spur Mulliner rojo que parece estar esperando al hombre de barba blanca que por estos días todos esperamos.