La electrificación de la industria automotriz es cosa de tiempo. Algunas marcas se convertirán en un lustro o una década, pero todas avanzan hacia esta tecnología menos contaminante y renovable.
Mazda es una de esas marcas que tiene puesto fecha en el calendario para su avance hacia la electromovilidad, de hecho, para 2030 espera tener todos sus modelos con algún nivel de electrificación y el 25% de ellos serán 100% eléctricos.
Lo que no se sabía era cómo afectaría a la gama de modelos, lo que empezó a responderse con una nota publicada en el sitio Motor1.com (recogiendo información del sitio japonés Kuruma), donde se adelanta que la próxima generación del Mazda MX-5 estará electrificada.
Uno de los modelos más clásicos de la compañía, el roadster más vendido del mundo, será uno de los emblemas en la nueva estrategia “verde” de la firma de Hiroshima y en su renovación que se espera en 2023 debería aparecer con tecnología cero emisiones. “Trabajaremos duro para convertirlo en un coche deportivo biplaza abierto, liviano y asequible a fin de satisfacer las necesidades de los clientes”, indicaron fuentes de la compañía al sitio japonés.
Cabe recordar que no es primera vez que se especula con un Miata electrificado. A finales del año pasado, el medio francés L’Argus señaló el nuevo Mazda MX-5 sería híbrido, para así poder seguir existiendo bajo las nuevas exigencias de emisiones que impone Europa. El sitio galo agregó que la quinta generación del MX-5 mantendría un motor a gasolina de cuatro cilindros, pero estaría apoyado por un bloque eléctrico ubicado en la transmisión.
Y no fue el único indicio. El año pasado también se conoció una patente que la firma nipona reservó, la que combina un motor rotativo con un generador eléctrico. Dicho esquema suma fuerzas de la batería, el motor térmico y condensadores, permitiendo un tren motriz de rango extendido.
Otra opción es que Mazda se decante por una alternativa mild-hybrid, tecnología que le permitiría mantener un bajo peso al no incorporar grandes baterías, sino que se apoyaría en un motor generador ISG alimentado por un sistema de 24V.
Como se ve, son distintas opciones que tendrá la nueva generación del Mazda MX-5, pero todas llevan al camino de la electrificación.