Autos y relojes. Una unión tan antigua que sus orígenes son difíciles de rastrear. Una relación tan estrecha que, hasta el día de hoy, sigue generando nuevas historias y piezas inolvidables.

La última alianza en sumarse a esta historia es la de Jacob & Co. y Bugatti, quienes se unieron para crear modelos diseñados para replicar la sensación visceral de velocidad y adrenalina de los autos más rápidos del mundo.

Es así que, después de casi un año entero de desarrollo, Jacob & Co. presentó el Bugatti Chiron Tourbillon, un modelo que homenajea al automóvil del mismo nombre, con un movimiento único que busca replicar el motor W16 que incorpora el hypercar.

Ubicado bajo un gran cristal de zafiro y completamente a la vista, el “motor” de este reloj se anima al pulsar la corona ubicada en el lado derecho.

Casi como un motor de verdad, el cigüeñal gira y los pistones bombean hacia arriba y abajo, en un espectáculo que se convierte en un verdadero deleite para los amantes de la mecánica. Es que con 578 componentes, este movimiento es uno de los que cuentan con mayor cantidad de piezas, ubicándose entre los más complejos de fabricar.

Este increíble modelo con tourbillon volante fue creado desde cero para celebrar la alianza entre Bugatti y Jacob & Co. En él destaca principalmente el cigüeñal, que es una de las piezas más pequeñas y complicadas jamás creadas en el mundo de la relojería.

El movimiento completo, denominado Calibre JCAM37 de cuerda manual, está suspendido, casi como flotando al interior de la caja, una que se inspira claramente en las radicales líneas del Chiron para su diseño exterior. Enmarcando el motor hay dos “escapes” que complementan el diseño automotriz de esta verdadera obra de arte de la relojería moderna.

Con dimensiones poco comunes de 54 mm x 44 mm, este reloj cuenta con funciones de horas y minutos, resiste hasta 30 metros bajo el agua y está fabricado en titanio negro.

Solo 250 unidades del Jacob & Co. Bugatti Chiron Tourbillon llegarán al mercado, cada una avaluada en unos US$ 280.000, aunque como era de esperarse, ya están reservadas.