Un bochorno de proporciones vivió Fernando Alonso en las clasificaciones de las 500 Millas de Indianápolis. El asturiano llegó a firmar su clasificación a la grilla final pensando en alcanzar la Triple Corona del automovilismo que solo ostente Damon Hill, o sea, ser el ganador del Gran Premio de Mónaco, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas…sin embargo, todo funcionó mal para el español.

El ex campeón de la F1 tuvo complicaciones durante toda la semana. Primero por complicaciones eléctricas de su monoplaza y luego por un fuerte accidente que sufrió cuando practicaba y giraba a más de 350 km/h. Pero no sería lo peor, ya que la mala puesta a punto de su McLaren echaría por la borda la ilusión de Alonso, quien quedó fuera de los 33 pilotos que disputarán la mítica competencia el próximo 26 de mayo en el Indianápolis Motor Speedway.

En la tanda dominical, Alonso fue superado por el joven piloto estadounidense Kyle Kaiser en la última carrera de la sesión clasificatoria "Last Row Shootout". En esa ocasión, el español debía terminar entre los tres primeros para comenzar desde la última fila en la parrilla de salida de las 500 Millas de Indianápolis, sin embargo, Kyle Kaiser, al mando de un automóvil de un equipo modesto, lo superó y ocupó el último lugar de clasificación.

Fernando Alonso

Tras el fracaso, las disculpas por parte de McLaren no se hicieron esperar. "Te pedimos disculpas Fernando, por todo", dijo el directivo Gil de Ferran tras consumarse el desastre en el óvalo.

La opción de Fernando Alonso

Pero no todo podría estar perdido para Alonso, ya que existe una clausula en el reglamento de la competencia que, si bien atenta contra cualquier espíritu deportivo, podría poner al asturiano en la pista.

Para eso, McLaren tendría que negociar un asiento de uno de los 33 autos y literalmente comprar el cupo, algo que no se realiza con frecuencia, pero que se ha hecho cuando equipos de grandes presupuestos quieren estar sí o sí en la grilla.

Fernando Alonso

En este caso, se negocia directamente con el equipo clasificado, puesto que es el auto el que consiguió el derecho a estar en las 500 Millas y no el piloto. Así, Alonso podría desplazar a otro piloto, pero sin el derecho a correr con su McLaren 66, pero sí con los colores de la marca de Woking y de sus auspiciadores.

Habrá que ver la decisión que toma McLaren, si desea enmendar los errores cometidos con el trabajo del auto y colocar a Fernando Alonso en la mayor vitrina mundial del automovilismo, algo que sin duda también beneficiaría a la carrera, por el efecto mediático del español.

Por lo pronto, el último recuerdo de una situación similar se vivió el año pasado, cuando James Hinchcliffe quedó en la misma posición que Alonso. Ahí, a pesar de que estaba tercero en el campeonato de la Indycar, optó por no comprar el cupo por motivos morales: "Simplemente no lo merecimos", dijo entonces Hinchcliffe. Ahora, el español dijo algo similar cuando no estaba entre los 30. "Si no estamos en la carrera, es que no lo habremos merecido", dijo en ese momento.

Veremos en las próximas horas como se resuelve este verdadero papelón que se le hizo pasar a uno de los mejores pilotos de la historia, donde el primer damnificado (además del piloto) es Bob Fernley, presidente de la operación de McLaren en Indy, quien debió dejar el equipo tras el fracaso de Fernando Alonso para clasificarse.

Por ahora, Zak Brown, CEO de McLaren, precisó que "anoche tuvimos conversaciones para montar a Alonso en otro auto, pero él no se siente bien quitándole el puesto a otro que se ha ganado participar".