En pleno brote de coronavirus, un comunicado de la agencia Télam informó ayer martes que productores automovilísticos, proveedores y sindicatos estaban evaluando la suspensión de la producción durante una semana. No obstante, desde la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) salieron a desmentir la información, estableciendo que la mayoría de centros de producción “continuarán trabajando de manera habitual”.

Se aclaró que la excepción de esta medida son las fábricas con detenciones programadas de antemano. Ejemplo de eso es General Motors, que cerró su planta hasta el 31 de marzo. Desde el grupo con sede en Detroit se informó que junto con el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) decidió adelantar suspensiones productivas ya acordadas para 2020.

En un mensaje difundido en redes sociales y agencias de comunicación, los fabricantes argentinos de vehículos establecieron: “Atentos a la situación coyuntural y frente a la información que circula respecto de la parada de plantas de toda la industria automotriz, la ADEFA aclara que a excepción de aquellas firmas que tenían programadas suspensiones o tengan problemas de provisión de insumos, el resto continuará trabajando de manera habitual”.

En la organización trasandina afirmaron que al no existir datos de cómo evolucionará esta situación de crisis global, el objetivo de los centros de producción es aprovechar el máximo de los días para continuar produciendo. “Asimismo, de manera paralela, remarcamos que estamos trabajando en conjunto con SMATA para reforzar los protocolos de seguridad e higiene para proteger a nuestros trabajadores”, sentenciaron desde ADEFA.

La aclaración surge luego de que trascendiera un comunicado que citaba a un directivo de ADEFA, quien supuestamente había dicho: “se analiza con seriedad el parate de las plantas".

Por su parte, en Europa el cierre total de fábricas tras la proliferación del virus es un fenómeno que va al alza. Hasta el momento, en España, 17 complejos industriales se mantienen cerrados debido al COVID-19. Por su parte, Volkswagen suspendió su producción en tierras bávaras.