Un reciente estudio realizado por Benchmark Mineral Intelligence, señaló que uno de los principales desafíos que deberá plantear la industria automotriz ante la producción en masa de vehículos eléctricos, es la necesidad de la incrementación de producción de litio.
La electromovilidad es el camino que ha decidido la industria automotriz para sus futuras gamas y gracias al apoyo de diferentes actores en prácticamente todos los países se ha puesto en marcha este largo camino que, en nuestro propio país, lo hemos podido evidenciar, por ejemplo, durante estos días en la Feria Experiencia E, donde ya se logra apreciar una gran variedad de modelos 100% eléctricos.
En la actualidad hay diferentes tipos de baterías para la utilización en autos eléctricos, sin dudas el componente químico que más es frecuentado es el litio. Por esto es que se hace necesario poner atención en su producción, ya que sin ella la electromovilidad se verá afectada durante los próximos años.
La investigación indicó que desde el 2015, en el mundo se ha producido 2,7 millones de toneladas de litio, cifra que deja bastante que desear si se tiene en consideración la masividad que tendrán los vehículos eléctricos en el futuro.
Pero ¿cuántas toneladas de litio se necesitará? ¿Estamos muy lejos? Según señala el estudio, se espera que en 2050 se necesiten nada menos que 11,2 millones de toneladas de LCE (carbonato de litio equivalente) e incluso ya en 2032 será necesario la producción de 2,9 millones de toneladas, casi lo mismo que ha producido el mundo durante estos último siete años.
Evidentemente es alarmante, pero ante esto Simon Moores, director ejecutivo de Benchmark, señaló que “Lo que muestran estos datos es que estamos sólo al comienzo de un desafío generacional, no uno que se resolverá en la década de 2020″.
Un dato que no deja de impresionar es que, en 2040, todo el litio que se extravió en 2021 solo servirá para cubrir la demanda de un mes, frente a esto Morren afirma que “Los mineros y refinadores de litio no sólo tienen que escalar con sensatez su base de suministro dentro de la economía de hoy y del futuro a corto plazo. También deben intentar planificar una economía mundial de iones de litio que sea un orden de magnitud mayor que la actual”.
Por último, el propio Morren hace un llamado a las diferentes marcas de la industria ha realizar una fuerte inversión para lograr los objetivos que ellos mismo se plantearon, “Es crucial que los fabricantes de equipos, los productores de vehículos eléctricos y los fabricantes de celdas de batería tomen decisiones importantes y, en ocasiones, incómodas al invertir en el suministro de minerales críticos generacionales a largo plazo, especialmente para el litio. De lo contrario, los fabricantes de automóviles no alcanzarán sus objetivos, los gobiernos no alcanzarán el cero neto para 2050 y la volatilidad del mercado permanecerá en el mercado mucho más tiempo”.