El domingo recién pasado el Senado de Estados Unidos aprobó la Ley de Reducción de la Inflación, clave en materia de impuestos, clima y salud, y con la cual se busca impulsar la transición hacia de la electromovilidad del parque vehicular, dando de paso un espaldarazo a la industria nacional.
Del total de recursos (US$433 mil millones), 369 mil millones de dólares se destinarán a seguridad energética y cambio climático durante los próximos diez años, con la idea de disminuir los costos de la energía, aumentar la producción limpia y reducir las emisiones de carbono en un 40% para 2030.
Dicho proyecto contempla una ayuda de 7.500 dólares (unos $6,6 millones) por vehículo, para incentivar la compra de autos eléctricos nuevos. En tanto, que quienes deseen adquirir un cero emisiones usado, podrán acceder a una ayuda fiscal de 4 mil dólares (unos $3,5 millones).
Subvenciones que tienen letra chica, pues solo podrán acceder aquellos que compren vehículos hechos en Estados Unidos a partir de 2023 y cuyo valor no supere los 55 mil dólares en el caso de los turismos y de 80 mil dólares en el caso de furgonetas y todoterrenos.
Ley discriminatoria
Tras el anuncio, hoy la Comisión Europea expresó su alarma con el plan aprobado, al considerarlo discriminatorio para los fabricantes europeos.
“La UE está profundamente preocupada con el plan, creemos que discrimina a fabricantes extranjeros respecto a los estadounidenses y que es incompatible con las normas de la Organización Mundial del Comercio”, ha afirmado la portavoz comunitaria de Comercio, Míriam García.
En este sentido, la portavoz urgió a Washington a retirar los “elementos discriminatorios” de la ley y garantizar que cumple con los estándares de la OMC. Por otro lado, también recalcó que la UE y Estados Unidos comparten el objetivo de avanzar en la movilidad sostenible por su impacto en la reducción de emisiones y la transición verde. Por ello, para Bruselas resulta clave que las medidas puestas en marcha al otro lado del Atlántico “sean justas”.
A modo de antecedente, vale decir que tras la aprobación del proyecto de ley, las acciones de Tesla subieron hasta un 5,3%, en tanto, que otros fabricantes de modelos cero emisiones como General Motors, Ford o Rivian, también mostraron subidas en la jornada bursátil a raíz de la aprobación de estas ayudas.