La electromovilidad es un proceso que está liderando a distancia China. El gigante asiático es el mayor productor de los vehículos de nuevas energías (eléctricos, híbridos e híbridos plug-in) y su mercado local es que ostenta las mayores ventas en base a una estrategia del gobierno que busca llevar a China a lo más alto de la industria.
El resto de los países intenta avanzar y varios ya cuentan con agresivos planes para aumentar la penetración de los distintos vehículos eléctricos. Entre ellos, Alemania, Estados Unidos Unidos y Corea del Sur como los países que exhiben mayores avances y un poco más atrás Japón, donde se ha privilegiado el desarrollo de híbridos tradicionales y también el mejoramiento de otras fuentes de energía, como el hidrógeno.
Pero ¿qué pasa con otro enorme país como Rusia? La verdad es que en los últimos años la preocupación del país euroasiático ha estado centrada en su conflicto con Ucrania, dejando de lado la industria automotriz. Es más, debido a la guerra, todas las marcas de Occidente abandonaron sus instalaciones en Rusia, país que se ha nutrido de los vehículos locales y de los de origen chino.
Eso sí, no todo está en el olvido en Rusia y la conocida marca Lada acaba de dar a conocer nuevos proyectos para entrar a la era de la electromovilidad que se ha dejado caer en todo el planeta. Y para mostrar su apuesta develó en el Foro Económico de San Petersburgo el Lada e-Niva, la versión eléctrica del popular todoterreno, lo que se suma a planes de producción del vehículo comercial e-Largus que estaban contemplados para arrancar este año desde la planta de Izhevsk.
El Niva es un 4x4 que goza de enorme prestigio, debido a sus capacidades off-road y la simpleza de su mecánica que permitía reparaciones simples y de bajo costo. En Chile todavía se ve circulando algunos ejemplares de ese modelo que asomó por primera vez en 1977 en la extinta Unión Soviética.
Hoy el Lada Niva luce una nueva identidad, un diseño más moderno y se conoce como Niva Travel. Y sobre esa base se desarrolló esta versión e-Niva que da señales de que en Rusia también se quieren electrificar.
En este caso, es un cambio sólo de tren motriz, de hecho, se cambió el motor a combustión por el eléctrico y las baterías, pero se mantuvo la suspensión, el diferencial y el tipo de transmisión que se adaptó a un sistema de propulsión eléctrica.
A diferencia de los vehículos eléctricos más convencionales, los cuales incorporan las baterías en el piso para así bajar el centro de gravedad y no perder espacio de carga, en este caso las baterías están en el maletero.
La batería de 34 kWh le permite una autonomía estimada de 175 km una cifra muy acotada para lo que se ofrece en el mercado actual.
En cuanto a potencia, la marca indicó que podría desarrollar hasta 163 Hp, pero con el objetivo de que su período útil sea más extenso, entrega 82 Hp a las cuatro ruedas. Es que en eso no se transó, se mantiene la tracción 4×4 y la caja reductora.
Respecto del interior, se aprecia una nueva pantalla y un selector de marcha circular en la consola central, tal como el que se adelantó en el Lada e-Largus, que es la versión rusa del Renault Kangoo E-Tech.
Recordar que AvtoVAZ, el grupo que controla Lada, tuvo una relación con Renault en Rusia, el cual se puso fin a raíz de la guerra con Ucrania, sin embargo, de esos trabajos conjuntos aún quedan vestigios, como ese furgón. Ahora, si se mira con detalle, ese selector también es similar al del Renault Kwid E-Tech.
Es la nueva apuesta que parece tener en mente Lada, un modelo histórico que en su nueva era también podría sumar la tendencia eléctrica.