Pese a que el recordado Lamborghini Countach entró en producción en 1974, fue en el marco del Salón de Ginebra de 1971 donde se exhibió por primera vez al público. De ahí que la marca de Sant’Agata Bolognese tome este fecha como el inicio de la leyenda Countach. Y no hace falta ser un experto matemático para darse cuenta de que entonces el afamado biplaza de tracción trasera celebra esta temporada medio siglo de vida. Lejos de estar olvidado en los archivos de la firma del torno furioso, en Italia destacan que el Lamborghini Countach está más vigente que nunca. ¿No lo crees?
“Hay trabajos de arte que permanecen por siempre relevantes, y la forma del Countach es uno de ellos”, dice Mitja Borjert, jefe de diseño de la compañía. “Su diseño está comprimido en las proporciones perfectas, caracterizadas por una silueta delantera esencial y pura. Su característica distintiva es la única línea longitudinal que conecta el frontal con la vista trasera. Desde un punto de vista estilístico, es una inspiración perfecta porque, incluso cuando el resto del molde se modifique, la línea es un elemento visual continuo entre el pasado y el presente. Es un epítome del ADN de diseño de la casa Lamborghini, la tradición del estilo de lenguaje desde los orígenes hasta nuestros días”, agrega.
El ejecutivo resalta que las líneas del Countach hoy se hallan vivas y palpables en los coupés Aventador, Huracán, el híbrido Sián y el SUV Urus. La marca agrega que la forma del habitáculo baja y cuadrada, combinada con la típica inclinación del parabrisas, influyó en el diseño de los distintos modelos que han seguido al Countach y que son ellas precisamente las que hacen que un Lamborghini sea fácilmente reconocible a primera vista.
Para nadie es un misterio que el Countach, heredero del Miura, introdujo un estilo futurista durante los 70, que es uno de los momentos más importantes para el diseño. Fueron años de importantes logros, que inspirarían a diseñadores de todo el mundo. La carrera espacial, el desarrollo de la alta tecnología, las tendencias ligadas a los patrones geométricos, las elecciones extravagantes y la explosión de colores vivos y la era de los jets son todos elementos que influyeron en las elecciones estilísticas del diseñador del Countach, el hoy octogenario Marcello Gandini.
Por si no estabas enterado, el bombástico Countach estaba impulsado por un motor trasero de 3.9 litros y 12 cilindros en V. Producía 370 caballos y 361 Nm a 5.500 rpm, lo suficiente como para ir hasta los 260 km/h si se sabía convivir con su naturaleza de ser un tracción trasera, de llevar caja manual de quinta y carecer absolutamente de ayudas electrónicas.