Hace unos días Lego sorprendió a todos con la creación de un McLaren P1 a escala real. En especial, a Lando Norris, que se encontró con esta proeza del juguetero danés en el circuito de Silverstone, lista para dar una vuelta.
Así como se oye, el piloto británico realizó uno de los test más surrealistas de su carrera, conduciendo este McLaren P1 hecho nada menos que con 342.817 piezas de Lego.
“Me sentí como si fuera un auto real. La dirección me pareció bastante buena. En Copse, lo hice a toda velocidad”, señaló Norris, aunque obviamente las prestaciones no se acercaban a las del modelo original.
Un total de 23 personas de Lego Technic y McLaren trabajaron de forma conjunta para hacer posible este proyecto, el cual tomó un tiempo de montaje de 8.344 horas.
“Para la carrocería, se necesitaron meses de pruebas prácticas y construcción antes de llegar al diseño final. Queríamos que fuera flexible para poder reproducir toda la curvatura que tiene el auto real”, apuntó el director de diseño de Lego, Lubor Zelinka, quien lidero el que, posiblemente, es hasta la fecha el mayor desafío al que se ha enfrentado la empresa danesa.
Así, con un chasis metálico como soporte y la dirección y suspensiones reales, se consiguió un peso de 1.220 kilos, en tanto, que tiene exactamente las mismas dimensiones que el P1 real: 4,98 metros de largo, 2,10 de ancho y 1,13 de alto.
Esta réplica de juguete no está impulsada por un motor de combustión convencional ni por un motor eléctrico, sino por 768 motores de Lego Power Function, organizados en 8 bloques de motores. Estos motores simulan el motor V8 del P1, haciéndolo capaz de rendir en la pista.