Hace rato que McLaren viene pregonando que la lucha actual en los hiperdeportivos no es en materia de motores, neumáticos o frenos, sino que se centra en la ligereza que cada fabricante puede imprimir en sus coches. Por eso a fines del año pasado presentó el McLaren Elva, su bestia de dos plazas y motor V8 al que sacaba brillo justamente como su obra más liviana hasta la fecha. Lo curioso es que la marca jamás reveló cuánto pesaba en realidad, aunque sí es seguro que registra menos en la balanza que los 1.198 kilos del McLaren Senna. Ahora, el piloto del Team McLaren Lando Norris lo testeó en circuito.
En una divertida producción en la que McLaren Automotive molesta a su comensal, haciéndole creer que debe aprenderse larguísimas frases, el compañero de Carlos Sainz finalmente degusta esta flamante creación de Woking.
En los números, el biplaza inglés desarrolla 815 caballos de potencia que tienen como origen un motor V8 de 4.0 litros con doble turbo. Administrado por una caja automática de siete marchas, el Elva alcanza los 100 km/h en menos de tres segundos y sigue la marcha hasta los 200 km/h en 6,7 segundos, superando en este ítem al mismísimo Senna homenaje al gran campeón.