BMW ha hecho de la sostenibilidad uno de sus estandartes. Para 2030, tiene como gran objetivo suprimir la emisión de 200 millones de toneladas de CO₂. De ahí, que la firma bávara realice infinidad de acciones que minimizan el impacto sobre el planeta.
La última de ellas consiste en proveer de energía a la gira mundial de conciertos de la banda británica Coldplay: Music of Spheres World Tour. Así las cosas, y gracias a un sistema modular único, formado por 40 baterías recicladas provenientes del BMW i3, se consigue toda la energía que el grupo necesita para sus conciertos de forma sostenible.
En total, la marca bávara asegura que estas células acumulan una capacidad de 1.680 kWh, suficientes para conectar a ellas no sólo los sistemas de sonido sino también los de video (como los paneles ‘jumbo’ que suelen mostrar más de cerca a los artistas), los equipos de efectos especiales, los circuitos de soporte técnico e, incluso, la iluminación.
Además de las baterías recicladas, en los conciertos existe un despliegue adicional de innovaciones en energías renovables, como son: los paneles fotovoltaicos, el suelo cinético y las bicicletas eléctricas. Tanto el suelo como las bicis aprovechan el movimiento de los miles de asistentes para generar más electricidad.
Asimismo, para la recarga de las baterías entre conciertos se utilizan fuentes alternativas provenientes de paneles solares, del viento y de generadores alimentados con biodiésel, concretamente por HVO (aceites vegetales hidrogenados) que no contienen grasa de palma.
Los miembros de la banda declararon que “estamos orgullosos de asociarnos con BMW para crear el primer concierto en directo con baterías recargables y portátiles. Esta innovación nos permitirá alimentar nuestros conciertos con energía limpia y renovable”.