A raíz del reciente anuncio del Ministerio de Transportes de terminar con la reversibilidad horaria del eje Andrés Bello tras 40 años de actividad, debido a los cambios en los hábitos de transporte de los santiaguinos, se entiende que las obras viales no deben considerarse como algo permanente, sino que deben ir cambiando para anticiparse a las nuevas necesidades de movilidad.
Chile es reconocido en el continente por tener un estándar vial de primera clase. Y es que si bien podemos estar en contra de ser el cuarto lugar en la lista de los peajes más caros de Sudamérica, nadie puede negar que el modelo de concesiones iniciado hace unas décadas nos permite circular por casi todo el territorio nacional a través de rutas seguras, bien pavimentadas y en muchas de ellas con asistencia en ruta incluida.
Sin embargo, todos estos proyectos no han logrado salvar a Santiago del caos vial producido por el aumento del parque automotriz particular y la gran cantidad de proyectos habitacionales en los alrededores de la ciudad, que generan un constante movimiento de personas en todas direcciones. Es por eso que si bien el transporte público ya se encuentra fortaleciendo su despliegue con nuevas líneas de metro y trenes de cercanía, también se hace imperante mejorar la conectividad para los vehículos particulares. Los cuatro proyectos que te mostraremos a continuación llegan precisamente para eso… Hacer los traslados más expeditos.
Nuevo nudo Ruta 68 - Américo Vespucio
El proyecto de “Mejoramiento conexión Autopista Vespucio Norte – Ruta 68″ es una iniciativa ambiciosa liderada por la concesionaria Vespucio Norte Express S.A. Este proyecto busca optimizar la conectividad entre la Autopista Vespucio Norte y la Ruta 68, permitiendo que los vehículos puedan cambiar de autopista sin reducir tanto la velocidad de su marcha, disminuyendo la congestión generada en este proceso. De esta forma, se eliminará el clásico trébol de conexión, para pasar a unos enlaces más extensos y de curvas más suaves. Esto permitirá reducir el constante atochamiento producido en esa zona de Pudahuel por los viajeros que van y vuelven desde la costa.
Entre las obras de mitigación generadas también se cuenta la revitalización de la comuna de Pudahuel, que ha estado históricamente separada en dos, debido a que la ruta 68 pasa a través de ella con solo un par de cruces. En la lista de obras complementarias se encuentra el nuevo atravieso Serrano, un paso superior sobre la Ruta 68 que conectará la zona norte y sur de Pudahuel. Este nuevo elemento vial no solo mejorará la conectividad, sino que también proporcionará soluciones viales más seguras y eficientes para automovilistas, peatones y ciclistas.
Proyecto Orbital Sur Santiago
La autopista Orbital Sur Santiago, con sus 24 kilómetros de extensión en la zona sur de la Región Metropolitana, no es simplemente una vía de transporte. Este proyecto holístico se propone descongestionar áreas urbanas consolidadas de San Bernardo, Calera de Tango y Peñaflor, además de revitalizar la región mediante la incorporación de áreas verdes y una ciclovía bidireccional, dejando espacio para que en unas décadas, cuando esa zona de Santiago esté más poblada, poder ampliar el despliegue del transporte público.
El trazado de la Orbital Sur se desarrolla desde la Ruta 79 (acceso sur a Santiago) a la altura de Río Maipo, bordeando la ribera norte del mismo, incorporando una nueva conexión a la Ruta 5. Luego, atraviesa la Ruta 5 y la línea de ferrocarril mediante un paso superior, continuando hacia el poniente hasta conectar con la Ruta 78 (Autopista Santiago - San Antonio) a través de un enlace.
La inclusión de áreas verdes y una ciclovía no solo busca mejorar la movilidad, sino también fomentar un entorno urbano más saludable y sostenible. Este proyecto refleja una visión a largo plazo para el desarrollo de la infraestructura vial en la capital, ya que según se prevé, con la apertura del tren a Melipilla, todo el tramo desde Santiago a Melipilla será poblado y esos habitantes necesitarán llegar directamente a Ruta 5 u otros sectores sin tener que colapsar Américo Vespucio, Lo Espejo o caminos interiores ya colapsados como Calera de Tango.
Proyecto Nueva Alameda
La iniciativa del Gobierno de Santiago para revitalizar el eje principal de la ciudad, va más allá de la mejora de la infraestructura vial. Este proyecto no solo se enfoca en la recuperación y mejora de edificios públicos y privados, sino también en la restauración de monumentos históricos a lo largo de la Alameda. Con un enfoque estético y funcional, el proyecto se centra en limpiar, repintar y mantener las fachadas de los edificios desde Plaza Italia hasta Avenida Pajaritos en un proyecto que ya comenzó y que pretende no dejar que los nuevos rayados permanezcan más de 48 horas antes de ser borrados.
El proyecto tiene como objetivo incrementar en 8,720 metros cuadrados las áreas verdes a lo largo de la Alameda. Esto no solo contribuirá a la estética, sino que también ofrecerá espacios más agradables para los transeúntes y conductores con la intervención de alrededor de 8 kms de trazado donde se mejorarán las paradas de buses, mejoramiento del pavimento, mejoras en las ciclovías y la remodelación del Parque Santiago Bueras en el nuevo nudo Pajaritos que se construirá en la unión de Av Gladys Marín, Alameda y Ruta 68.
Todo esto se sumará a la remodelación de la Plaza Italia, donde serán plantados 230 nuevos árboles, se ampliarán los espacios de sombra, se expandirá la explanada para peatones y se realizará la preparación para la llegada de la nueva línea 7 del metro.
Proyecto AVO II
La Concesión Américo Vespucio Oriente, Tramo Av. Príncipe de Gales – Los Presidentes, también conocida como AVO II, se presenta como una vía expresa de alto estándar que abarcará aproximadamente 5,2 kilómetros. Este proyecto integral contempla dos calzadas expresas con tres pistas por sentido de circulación, las cuales serán soterradas bajo la vialidad existente, desarrollándose los túneles cerca de la línea 4 del metro entre las estaciones Príncipe de Gales y Grecia.
La iniciativa atravesará las comunas de La Reina, Ñuñoa, Macul y Peñalolén, conectando el “Anillo Américo Vespucio” en su totalidad como autopista, permitiendo dar la vuelta completa a Santiago sin ningún semáforo.
Adicionalmente, AVO II comprende una serie de obras de mitigación que incluyen una remodelación urbana en superficie. Esta fase de desarrollo contempla la adición de 62,000 metros cuadrados de áreas verdes, una ciclovía bidireccional y la consolidación de un corredor de transporte público en el sector.
Todas estas obras, sumadas a las ya iniciadas en transporte público, permitirán a Santiago seguir creciendo de forma ordenada, ya que al menos dos de estas obras (Orbital Sur y Nudo ruta 68) se proyectan para recibir un flujo de tránsito superior al que existe hoy en día, coincidiendo con el desarrollo inmobiliario en dichas zonas de Santiago.