Las marcas europeas suspenden envío de automóviles a Rusia

La guerra entre Rusia y Ucrania es una tragedia. Cientos de muertos, familias destrozadas, miles de refugiados escapando de un conflicto armado que tensiona al mundo entero. No hay sector que escape a las consecuencias de una guerra y la industria automotriz también lamenta lo que ocurre en Europa Oriental.

Por ahora, la primera medida que se ha dado a conocer en la industria motor es la suspensión de envío de vehículos nuevos por parte de marcas como Audi, General Motors, Jaguar, Land Rover y Porsche, compañías que avisaron a sus concesionarios de la resolución, según indicaron medios como Vedomosti y Kommersant. Y no serían los únicos que tomarían este camino.

Volvo es otra marca que argumentó potenciales riesgos asociados al material de transacción (los autos) con Rusia, incluyendo las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos.

Los motivos para dejar de enviar vehículos son varios, enfocados principalmente en la incertidumbre que genera el conflicto y en la capacidad de pago que pueda ofrecer Rusia.

Hoy, la desconexión de bancos rusos de la plataforma de pagos internacionales SWIFT debe ser uno de los temores de los principales fabricantes.

En paralelo a esta situación, la brutal caída del rublo (la moneda rusa) es otro factor que deben estar considerando los fabricantes a la hora de realizar negocios con el país euroasiático. Y eso sin sumar nuevas sanciones económicas que puedan levantarse contra Moscú.

En este contexto, uno de los más perjudicados a nivel de industria automotriz (obviamente los más perjudicados son las personas y quienes deben enfrentar la guerra) es Renault.

El Grupo Renault tiene casi el 40% de la producción del país, mientras mucho más atrás le siguen el Grupo Hyundai (27,2%), Volkswagen (12,2%), Toyota (5,5%) y Stellantis (1,6%), según cifras de IHS Markit.

Para Renault, Rusia es su segundo mercado más importante, solo detrás de Francia y donde obtiene el 8% de sus ganancias, según Citibank. Además, el Grupo Renault es controlador de Lada, la marca que tiene un tercio de las ventas en el país euroasiático

La producción de los galos en Rusia se concentra en tres fábricas, pero por la guerra deberá suspender operaciones por la falta de suministro.

Volkswagen también anunció el cierre de su planta en Kaluga, donde fabrica Polo y Tiguan, el Skoda Rapid y motores para Audi. Además, según comentaron en Autobild, las plantas alemanas del Grupo VW también se verían afectadas por retrasos en el envío de piezas que salen de sus fábricas de Ucrania, por lo que sin duda reducirá su producción durante algunos días.

En cuanto a la producción global, las consultoras J.D. Power y LMC automotive comentaron que se estima una ligera rebaja en las estimaciones de ventas globales para 2022, situándose ahora en hasta 85,8 millones de vehículos, solo 400 mil unidades menos que en la previsión anterior, aunque esos números podrían variar a peor según el desarrollo del conflicto, el que todos esperamos que se solucione a la brevedad.