Ley Jacinta: proyecto que exige aptitud física a los conductores avanza en el Congreso

La Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó casi unánimemente -10 votos a favor y una abstención- el proyecto de Ley Jacinta, el cual busca hacer efectiva la exigencia de aptitud física para la conducción.

Según los autores de la moción, la diputada Erika Olivera y el diputado Cosme Mellado, la idea es tener conductores y peatones seguros en la calle para evitar accidentes y muertes, como la que sufrió la niña que inspira esta iniciativa.

La iniciativa, asimismo, plantea modificar el Código del Trabajo en materia de fuero laboral por muerte de un menor de edad en accidentes de tránsito y la Ley 18.490, que modifica el Código Procesal Penal estableciendo medidas de protección a las víctimas de accidentes de tránsito.

La comisión, presidida por el diputado Felipe Camaño, acordó establecer un plazo de cuatro semanas para efectuar indicaciones, recibir a expertos que enriquezcan la moción y hacer las gestiones para que el Ejecutivo patrocine el proyecto que requerirá recursos para su implementación.

Al respecto, los diputados insistieron que el Ejecutivo debe tener una mayor participación en la tramitación de la moción, especialmente en el ámbito de financiamiento, donde se busquen mecanismos para que los municipios puedan ejecutar estas medidas.

Al cierre de la sesión, la familia que impulsa el proyecto de ley Jacinta agradeció el apoyo transversal de los parlamentarios, a pocas semanas de que se cumplan dos años del trágico accidente.

Max Schnitzer, abuelo de Jacinta y quien ha estado empujando desde un inicio los cambios legislativos, sostuvo que “este proyecto lo que busca es salvar vidas y dar protección a las víctimas de accidentes viales. Quiero felicitar a la Comisión de Obras Públicas porque ha tenido una disposición de diálogo, de paciencia, de fuerza, de buscar los puntos de encuentro y mejorar este proyecto para que en un futuro sea ley y tengamos conductores más seguros y sobre todo las víctimas que estén protegidas en lo económico, en lo laboral, en lo judicial y en lo emocional”.