Ex campeón de la NBA y fanático de los Cavallini Rampanti. La leyenda del básquetbol, Kobe Bryant tiene una gran pasión oculta, y es que el ex jugador de Los Angeles Lakers fue desde niño seguidor de los deportivos italianos de Ferrari.

Bryant vivió su infancia en Italia, cuando su padre Joe jugó baloncesto en las décadas de los 80 y los 90. Fue en este periodo en que nació su interés por la alta velocidad.

La estrella del basketball mundial cumplió un sueño y visitó Maranello, hogar del museo y lugar de producción de las máximas joyas de la firma de Enzo Ferrari. Ahí tuvo la oportunidad de probar un modelo F12tdf en la pista privada de Maranello, además de acelerar con un GTC4 Lusso en la carretera.

Uno de los puntos que más llamó la atención fue el interés que mostró por la zona destinada al diseño, la fabricación y la personalización de los deportivos.

El paseo terminó con una sesión de fotos frente a la casa y oficina de Enzo Ferrari, en donde Kobe posó feliz con un Ferrari California T y un 488 GTB.