El tema de las personas de tercera al volante genera controversia en todo el mundo. En Chile se comenzó a hablar de la Ley Jacinta, proyecto que pretende elevar las exigencias para otorgarles licencia de manejar a mayores de 65 años.
El tema es complejo. Por una parte está el saber cuál es la edad mínima y máxima para sacar licencia, pero la discriminación por edad no es recomendada por especialistas. Eso sí, el deseo de manejar en muchas personas no se extingue con los años, lo que quedó de manifiesto en el Reino Unido, donde una persona de casi 99 años volvió a manejar un auto.
Se trata de Don Mitchell, una persona del Reino Unido que el próximo año celebrará un siglo de vida y que pudo volver a manejar gracias un programa “¡Young Driver!” (paradójicamente es “Conductor Joven” en inglés), el cual se encuentra dirigido a menores de 17 años que están aprendiendo a conducir.
Si está enfocado a jóvenes, ¿cómo pudo entrar Mitchell en el programa? Pasa que Young Driver sólo limita la edad mínima, pero no tiene techo de edad para los que participan. Aprovechando esa posibilidad, Don Mitchell se puso tras el volante y se convirtió en la persona de mayor edad que ha participado del programa.
Volver a manejar era un tema para el protagonista de esta historia. Debido a complicaciones de salud producto de su avanzada edad, a los 94 años debió dejar su licencia. Y pesar de que manejar era una de sus grandes pasiones, debió conformarse con ser copiloto.
Pero la experiencia no fue completamente libre ni por las calles del Reino Unido sin consideraciones especiales.
En este caso, Young Driver lo acompañó a la Escuela de Transporte de Defensa en Leconfield, cerca de Beverly, donde se le proporcionó un Vauxhall Corsa (la versión británica del Opel Corsa) y se dispuso de un acompañante para que supervisará el recorrido de Don Mitchell en un circuito cerrado.
Aunque fue en condiciones controladas, con el auto equipado con controles duales, para esta persona de 98 años fue muy emotivo, además, le produjo mucha felicidad saber que no ha perdido sus capacidades de conducción.
“Creo que todavía conducía con bastante seguridad con 94 años, pero llega un momento en el que hay que abandonarlo. Fue fantástico comprobar que no había perdido mis habilidades de conducción y enseguida me habitué al auto”, comentó Mitchell, quien agregó que “estaba encantado de poder volver a ponerme al volante, porque me rompió el corazón renunciar a mi licencia. Mi auto favorito que conduje fue un Morris Minor, era maravilloso y podía ponerlo a punto yo mismo”.
Según indicó el programa Young Driver, a partir de esta prueba se abrirá la posibilidad a que más personas de la tercera edad puedan volver a conducir, obviamente bajo la supervisión de la escuela de manejo a través de la cual se promueve la seguridad al volante.