La gloria en el Mundial de Rally tiene una bandera y dos nombres. Los franceses Sébastien Ogier y Sébastien Loeb son los grandes dominadores de la especialidad en el siglo XXI, repartiéndose entre ambos los últimos 16 títulos. No existe otro deporte con tal nivel de supremacía entre solo dos exponentes y nuestro país tendrá el privilegio de verlos competir en el Copec Rally Chile que se realizará entre el 9 y 12 de mayo en Concepción, disfrutando de una rivalidad legendaria.
La estadística dice que “El Patrón” Loeb se mantiene como el más ganador de la historia, gracias a las nueve coronas consecutivas que obtuvo entre 2004 y 2012. Ogier, por su parte, se ha hecho de todos los títulos desde 2013 en adelante. Pero la historia de estos pilotos no solo es comparable en la cantidad de trofeos.
Loeb nació en Alsacia en 1974 y en sus primeros años destacó como deportista, al punto de que fue tetracampeón de gimnasia en su pueblo natal, antes de volcar su atención en los rallies en 1995. Ogier, por su parte, llegó al mundo casi 10 años después que Loeb en la localidad de Gap, en el sureste de Francia, y también practicaba otros deportes de niño, resaltando su pericia en el esquí y en la petanca, un juego similar a las bochas.
Los primeros éxitos en el rally fueron comunes. Así, Loeb se proclamó como el mejor en el Campeonato Mundial de Rally Junior en 2001 al mando de un Citroën Saxo S1600, misma categoría en la que Ogier se impondría en 2008, pero con un Citroën C2 S1600.
La presencia en el nivel más alto del rally comenzó para ambos por igual, a los 24 años. Y el primer título del WRC también fue parecido, pues Loeb levantó su primer campeonato a los 30 años y 220 días, mientras Ogier hizo lo propio con 29 años y 294 días.
Si bien ambos están marcados por Citroën, por ahora solo Loeb ha conseguido entregarle títulos a la firma de los chevrones (9). Ogier, quien llegó a ser compañero de "El Patrón", debió salir de la escuadra gala para alcanzar la cima, quedando como registro sus títulos con Volkswagen (4) y Ford (2). Este año Ogier espera saldar esa deuda, tras regresar a su casa luego de siete años fuera.
En cuanto a estadísticas, ambos ofrecen números realmente asombrosos, solo comparables a lo que exhibe un Roger Federer en el tenis o un Usain Bolt en el atletismo. Loeb, por ejemplo, ha disputado 175 rallies, sumando 79 victorias, 117 podios, 917 etapas ganadas y 2.048 puntos. Ogier, a su vez, ha disputado 139 carreras, quedándose con el triunfo en 46 ocasiones y sumando 73 podios, 551 etapas ganadas y 1.690 puntos.
Una ventaja que exhibe Ogier está relacionada con la distancia que saca de sus rivales más cercanos. En sus seis coronas, la diferencia más estrecha la consiguió en el último campeonato, cuando superó por 16 puntos al belga Thierry Neuville. Además, tiene el récord del título con la mayor distancia, al establecer un margen de 114 puntos sobre Neuville en 2013, mismo año en que, además, sumó la mayor cantidad de puntos que un piloto haya conseguido en una sola temporada (290 puntos).
Para Loeb, los campeonatos fueron más complejos, de hecho, la mayor diferencia la sacó en 2010, cuando aventajó por 105 puntos a Jari-Mati Latvala, mientras en el otro extremo, en dos ocasiones superó por apenas un punto a Marcus Grönholm y Mikko Hirvonnen, las temporadas 2006 y 2009, respectivamente.
En cuanto al Rally de Monte Carlo, quizás el más emblemático del calendario y uno de los más prestigiosos del mundo, existe paridad con siete victorias para cada uno, cifras que los instalan, además, como los más ganadores en el principado.
Donde aún existen diferencias es fuera de los autos de rally. Por ahora, Ogier ha concentrado su carrera en esta disciplina y suma escasas actividades paralelas, destacando la prueba que hizo de un F1 con el equipo Red Bull Racing en Austria. Loeb, en este sentido, amplió mucho más su mirada y ha brillado en diversas pruebas, como el Rally Dakar, ganando la final de rallycross en los X Games de 2012, en las 24 Horas de Le Mans y la carrera de ascenso en Pikes Peak, donde estableció un récord que se mantuvo hasta el año pasado, cuando su compatriota Romain Dumas rompió su marca.
Otra diferencia sustancial la encontramos en las condecoraciones, donde Loeb toma distancia de su rival, puesto que en 2009 recibió la Insignia de Caballero de la Legión de Honor de manos del Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, la mayor orden al mérito para un ciudadano francés que se entrega desde tiempos de Napoleón. Además, en 2007 y 2009 fue escogido “Campeón de los campeones franceses” por L’Equipe.
Son algunas de las semejanzas y diferencias de las grandes estrellas que llegarán a Concepción, figuras que se han ganado un puesto en lo más alto de la historia y que en la Región del Biobío buscarán seguir acrecentando su leyenda. MT