¿Qué significan los logos de las marcas? (De la C a la F)
Continuando con el recorrido de la industria motor, hoy te contamos de la historia de los logos de otros insignes fabricantes.
Ayer te contamos los significados de los emblemas de algunos actores importantes de la industria motor mundial. Ahora te traemos otros breves relatos de firmas que también han hecho su prestigio en el mercado global.
Chevrolet
El gigante americano -que por estos días se anota como líder en el mercado nacional, con ventas a septiembre de 26.460 unidades- debe su famoso corbatín a una peculiar historia. La marca nace propiamente tal en noviembre de 1911, pero recién dos años después adopta el emblema que lo hace reconocible hoy en los cinco continentes. La corbata o corbatín surge de un viaje a Francia de su cofundador William Crapo Durant. Durante su estadía en París, el mecenas de Louis Chevrolet se obsesionó con una figura que se repetía en la muralla del hotel. Durant arrancó un trozo de esa figura y la llevó a Estados Unidos. Se empleó sobre el radiador de un Chevrolet por primera vez en 1913.
Citroën
El fundador de la marca gala, André Citroën, compró en 1901 en Polonia una patente de un tipo de engranaje de doble hélice que había visto en maquinaras de agua. El doble chevrón de Citroën representa precisamente dichos engranajes, que se llevó a su país para fabricarlos en acero y no en madera como había visto en Polonia.
DS Automobiles
Si bien la marca escindida de Citroën camina sola desde 2014, su historia data de mediados del siglo XX cuando la firma de los chevrones lanza el Citroën DS. El logo representa justamente las letras D y S que homenajean a ese modelo.
Por su parte, el Citroën DS era un juego de palabras. La pronunciación de estas dos consonantes en francés es idéntica a la de la palabra 'diosa'. Nombrar al auto de 1955 era como decir 'la Citroën Diosa', lo que le daba una impronta bastante apropiada a un auto de suspensión hidroneumática de confort difícil de encontrar para su época.
Ferrari
El emblema del Cavallino Rampante es sin duda uno de los más conocidos alrededor del mundo. En la parte superior no hay mucho que explicar, pues se trata de los colores de la bandera italiana, país de origen de Ferrari. El amarillo del fondo también hace referencia al lugar de nacimiento, pues el tono de la región de Módena. Por su parte, el 'SF' se traduce como Scuderia Ferrari, y está íntimamente ligado con la estrecha relación al mundo motorsport de Ferrari.
El caballo, por su parte, procede de un avión de combate de la Primera Guerra Mundial. Enzo Ferrari conoció a un conde cuyo hijo, Francesco Baracca, destacó como piloto de aeronaves. Su avión tenía pintado en el fuselaje a ese caballo y la mamá de Baracca le dio permiso al Commendatore para que lo usara en sus autos, diciéndole que le traería suerte. A su vez, Baracca había tomado el dibujo de un avión alemán que derribó en Stuttgart. Tal vez por ahí comprendas por qué Porsche, cuya sede está en esa ciudad, también lleva un caballo similar al de su vecino de Marenello.
Ford
La firma democratizadora del automóvil, con su famoso modelo T, tiene una historia bastante más sencilla con su famoso óvalo azul. Desde sus inicios, la marca de Michigan tuvo el apellido 'Ford' presente en el frontal de sus autos, aunque sin la elipse.
En 1912 fue la primera vez que que el 'Ford' fue encerrado por el óvalo, y el tono azul lo ganó en 1927. Sus trazos se suavizaron en 2003 para darle una estética más moderna.
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