Una de las películas más esperadas (y demoradas) de este año por fin tuvo su estreno mundial. Rápido y Furioso X, la décima entrega de la franquicia, llegó a los cines con meses de retraso, pero generando el mismo entusiasmo entre los fanáticos, quienes estaban a la espera por ver las peripecias de Dominic Toretto (Vin Diesel) enfrentando a Dante Reyes (Jason Mamoa).
La emoción y la adrenalina eran en elemento fijo en la apuesta del director francés Louis Leterrier, quien estaba por primera vez al mando de una de las películas “Rápido y Furioso”.
El galo es un declarado admirador de esta franquicia, de hecho, hace unos meses señaló que para él era un sueño haberse sumado al equipo.
“Quería regresar a los autos, así que lo que verán es cinematografía para los autos y los personajes estarán en acción. Es acción y narrativa sin parar. Todo se trata del amor y de la familia”, comentó Leterrier cuando fue consultado por el filme, en el que se anota el regreso de Jason Statham y la presencia nuevamente de Michelle Rodriguez, John Cena y Brie Larson.
Los autos de Rápido y Furioso
Un gran estreno tuvo la décima película de Rápido y Furioso, ya que logró el segundo mejor estreno del año a nivel mundial, con un total recaudado de $318,9 millones de dólares, según indicó The Hollywood Reporter.
En el filme nuevamente los autos se convierten en personajes centrales, con importantes guiños a escenas de películas anteriores. Y como suele ser una tradición, los deportivos son los que generan más impacto y seguramente también fueron los que elevaron el costo de la producción.
Pagani Huayna Tricolere: el más caro que se aprecia en Rápido y Furioso (por lo menos como precio “de lista”) es un deportivo ultra exclusivo creado en homenaje al escuadrón acrobático de la fuerza aérea italiana cuando cumplió su 60° aniversario.
La marca creada por el argentino Horacio Pagani ya había tomado parte en la sexta entrega con un Pagani Zonda, pero ahora se luce con una de las tres unidades fabricadas del Huayna Tricolore, el cual desarrolla más de 850 caballos de fuerza y que tiene un precio cercano a los 7 millones de dólares. Alucinante, fue el sueño cumplido de Roman Pearce.
Dodge Charger R/T de 1970: el más clásico y emblemático de la saga. Dominic Toretto restauró ese modelo junto a su padre y siempre aparece en las películas junto a Vin Diesel. Nuevamente estará en escenas fundamentales, desde una conversación con su hijo a una carrera callejera contra el villano Dante reyes.
Datsun 240Z: El clásico japonés con un fuerte color amarillo es manejado por Daniela Melchior, quien debuta en la saga. Ella es la hermana de Elena Neves (Elsa Pataki), una policía que apareció en la quinta entrega ambientada en Río de Janeiro, quien tuvo una relación con Toretto.
Hennessey Venom F5 Coupe: otro de los lujos que se dio la producción. El súper deportivo tiene un precio cercano a los 2,75 millones de dólares y supera los 435 kilómetros por hora. A su cargo está Tej Parker (Chris ‘Ludacris’ Bridges), pero no les vamos a spoilear su uso.
Chevrolet Impala SS: un clásico de 1966. Con su color púrpura, fue modificado por un corredor de carreras de Drud al que se lo compraron y lleva un motor V8 de casi 9 litros que supera con creces la potencia y la velocidad con la que se lucía en la década del ‘60. El color combinaba con el vestuario de Dante y con las uñas del personaje interpretado por Jason Mamoa.
DeLorean: el prototipo de la nueva edición del modelo que se hizo eterno como la máquina del tiempo en Volver al Futuro. En esta ocasión se muestra como un avanzado vehículo cargado de tecnología al mando de Cipher (Charlize Theron).
Dodge Charger SRT Hellcat: la firma americana se convirtió en un gran aliado de Rápido y Furioso y en esta edición le entregó la súper deportiva edición Hellcat, el cual practicamente no fue modificado. Según versiones de prensa, se utilizaron 15 unidades de este deportivo para ocupar en las escenas de mayor acción.
Nissan Z: Tess (Brie Larson) debuta en la saga como la hija de Mr. Nadie (Kurt Rusell) y se luce al volante del biplaza japonés, que no será el más caro de los autos utilizados, pero sin duda será uno de los predilectos. Con un llamativo color azul, prácticamente no recibió modificaciones, puesto que fue presentado en el mercado justo algunos días antes de que comenzara el rodaje.
Harley-Davidson Pan America: no solo autos se ven en el filme. El súper villano Dante (Jason Mamoa), un reconocido amante de las motos, se le ve al mando de una Pan America, pero modificada y aligerada para dotarla de mayor simpleza a la hora de moverse. Es tal la cercanía de Mamoa con las motos que realizó él mismo varias de las escenas.
Alfa Romeo 2000GT: Sí, aunque no es lo más habitual en esta saga, acá se aprecia un represente italiano que le entrega elegancia y deportividad. Se trata de un Alfa Romeo 2000 GT de 1971 que lleva un color que recuerda al Mazda RX7. Es manejado por Han y se adapta perfectamente a las estrechas calles italianas.
Ford Fairlane de 1966: Un clásico de la industria norteamericana. Se le aprecia en la persecución del puente donde Toretto se esfuerza por rescatar a su hijo de Dante reyes.
Chevrolet El Camino: También de la categoría de clásicos. En el filme Jakob Toretto (John Cena), hermano de Dom, está al volante durante la persecución que ocurre en puente de Los Ángeles.
McLaren Senna: una de las joyas de esta edición de Rápido y Furioso. El deportivo que lleva el apellido del más grande piloto de la F1 utiliza un motor V8 biturbo que desarrolla cerca de 780 caballos de fuerza.
Lamborghini Gallardo: en el filme se aprecia cuando una fila de Hummer H2 es encabezado por un Lamborghini Gallardo enchapado en oro. Lamentablemente, se le ve durante escasos segundos, ya que se “sacrificó” por una bomba en El Vaticano.