Un llamativo estudio dio a conocer la consultora AutoPacific. En medio de una batalla entre Estados Unidos y China por las imposiciones arancelarias que gravarán a los autos eléctricos del país asiático, con la Casa Blanca en franca oposición a Beijing para defender la industria local, la encuesta de la empresa especializada en industria automotriz arrojó sorprendentes resultados.
Si bien actualmente no existe una oferta de autos chinos en EE.UU. -sólo se vende Polestar, marca del Grupo Geely con sede en Suecia- la consultora tomó en consideración el avance que están teniendo en otros países y realizó un trabajo para conocer el interés de los estadounidenses acerca de los autos chinos.
El espíritu nacionalista no asomó en la encuesta, de hecho, fue todo lo contrario y el 35% de los encuestados dijo que no tendría problemas en comprar un auto chino. Ahora, en segmentos de personas más jóvenes, el porcentaje fue todavía mayor. Aquí, el 76% de los menores de 40 años, los “Millennials” y la denomida “Generación Z”, dijo que le interesaban los autos fabricados en China. Sin duda, un duro golpe a las políticas de la Casa Blanca y al discurso de personajes como Donald Trump.
“Un número sorprendente de consumidores estadounidenses están familiarizados con las marcas de automóviles chinos, aunque actualmente no se vende ninguno aquí”, dijo Ed Kim, el presidente. y analista jefe de AutoPacific, agregando que “esto es especialmente cierto entre los Millennials y la Generación Z, quienes serían los más probable que consideren adquirir un vehículo de una marca china”.
Los segmentos de personas de mayor edad estuvieron en el otro lado de la vereda y fueron las menos propensas a la idea de comprar un auto eléctrico chino.
El análisis contó con la participación de 800 personas y entre las razones que esgrimían para interesarse por autos chinos se encuentra el desarrollo de las motorizaciones 100% eléctricas, la tecnología y conectividad que entregan los autos y los precios en comparación a otros orígenes.
“Las generaciones más jóvenes de compradores están claramente conscientes de los atractivos productos que los fabricantes de automóviles chinos están preparando en el extranjero”, precisó Robby DeGraff, gerente de producto de AutoPacific, precisando además que “es sólo una cuestión de ‘cuándo’ podrán tenerlos en sus manos”.
Sin duda, un interesante resultado, que no se condice con las políticas proteccionistas de Estados Unidos, que van desde el temor por el robo de información local hasta entregar condiciones más favorables a la industria local grabar con impuestos del 100% a los vehículos producidos en China.
Sobre el tema de la seguridad de datos, un tema muy controvertido en Estados Unidos respecto de China, el estudio de Autopacific indicó que cerca del 44% dijo que estaría muy preocupado por su privacidad si los autos chinos se vendieran en EE. UU., y otro El 34% que estaría algo preocupado.
“Es probable que las preocupaciones por la privacidad de los vehículos de marcas chinas eventualmente disminuyan dado que la mayoría de los teléfonos inteligentes, relojes inteligentes, computadoras portátiles y hogares conectados Los dispositivos que nos sentimos cómodos usando todos los días son, de hecho, fabricados en China”, dijo Kim.