De la noche a la mañana despertamos en una nueva realidad. Y nuestros planes de futuro pasaron a un segundo plano. Confinados en casa nos vimos obligados a posponer, o derechamente anular cualquier escapada de fin de semana, ni hablar de vacaciones.

A siete meses de este abrupto cambio de rumbo y superados los momentos más críticos-, hoy nos volvemos a ilusionar con viajar, conscientes, eso sí, de que las cosas no volverán a ser como antes.

Sabemos que en la era post Covid-19 se incentivará el turismo de proximidad hacia destinos cercanos al lugar de residencia y no masivos, por lo que los viajes en auto propio por carretera estarán a la orden del día.

Así, los road trips toman más fuerza que nunca, pues a la libertad de viajar sin ataduras de tiempo, pernoctar en paisajes de ensueño o que el viaje sea el propio camino, hoy agregan el sello de seguridad sanitaria a bordo. Y es que ¿qué más seguro que viajar con la casa a cuestas?

» Guía básica

Todos hemos soñado alguna vez con hacer un road trip y lanzarnos en una aventura sin destino predeterminado. Descubrir el mundo sobre cuatro ruedas. Una idea, sin duda, atractiva, para la cual, eso sí, hay varios factores que considerar.

El autocaravanismo es bastante popular en Europa y Norteamérica, existe una cultura a su alrededor de más de 40 años. Sin embargo, en Chile, y más allá de que gozamos de miles de kilómetros de carreteras en excelente estado, esta forma de viajar es mucho más nueva y, por tanto, más desconocida para el público en general.

Lo primero que hay que saber es que el concepto autocaravana se refiere a aquellos vehículos construidos con el fin de transportar y alojar a personas. Los hay de diferentes tipos, dimensiones, distribución, capacidades y prestaciones, según cuentan las distintas empresas ligadas al rubro en Chile, ya sea de arriendo o de venta.

¿Y cuál elegir, entonces? Existen las motorhomes, las campers, las caravanas, los carros carpa... Todo depende de las necesidades y el tipo de viaje que se busque.

“Nuestros clientes comparten un común denominador, que es el gusto por el contacto con la naturaleza y la libertad de moverse para donde quieran sin amarras, pero sin sacrificar la comodidad. Las motorhomes y campers te dan esa libertad para recorrer los kilómetros que quieras sin tener que volver al mismo hotel o camping, o bien, sin tener que llegar a armar una carpa o bajar maletas”, señala Patricio Valenzuela, de Chile Motorhomes.

Ahora bien, entre una motorhome o una camper... “los viajeros de motorhome son principalmente familias grandes con hijos, amantes de la naturaleza, las actividades al aire libre y que buscan un vehículo bien equipado que cubra sus necesidades. Mientras que la versatilidad y características (diésel y 4x4) de las campers las hacen las preferidas de los viajeros de larga distancia, principalmente parejas jóvenes, que buscan llegar a los rincones más apartados y recorrer lo máximo posible”, añade, por su parte, Cristóbal Chible, de Rolling Patagonia.

Respecto de las caravanas, Mauricio Moure, de Chile Caravan, representante oficial de las marcas Hobby, Fendt e Isabella, apunta que “una caravana (casa rodante de arrastre) es más práctica para viajar en familia y establecerse por más días en un lugar, en una especie de campamento base”.

Los precios por noche fluctúan entre los $ 95 mil, una camper para dos personas, y los $ 200 mil, una motorhome para hasta siete personas. A ello hay que sumar una garantía de entre $ 1.000.000 y $ 1.500.000, y algunas agencias piden un mínimo de días de arriendo.

Para hacernos una idea, si lo que se quiere es comprar, la oferta de Chile Caravan va desde los $ 4.090.000 para los carros carpa Camp-let hasta los $ 72.690.000 para el motorhome Hobby Optima De Luxe T65 HGE, el más equipado de la categoría. Eso sí, lo más vendido hasta ahora es el formato de caravanas para entre cuatro y cinco pasajeros, cuyos precios fluctúan entre los $ 22 millones y $ 27 millones aprox.

» En ruta

Siempre se recomienda manejar el motorhome antes de emprender el rumbo. Principalmente, para acostumbrarse a sus dimensiones, pues en términos reglamentarios, solo se requiere de licencia tipo B, que es la que se exige para conducir un vehículo con un peso menor o igual a 3.500 kilos.

Algunas agencias, eso sí, también piden antigüedad, experiencia del conductor, de entre tres y cinco años, y ser mayor de 30 años.

Más allá de esto, solo hay que atreverse a un viaje sobre ruedas. Y es que de ocurrir un imprevisto con el vehículo, la ayuda no tardará en llegar. “Contamos con asistencia telefónica en ruta las 24 horas para consultas y problemas leves, además de una red de talleres mecánicos aliados, que pueden asistir en caso de alguna avería”, cuenta Renzo Conta, de Nómade Motorhomes.

Para ciertos lugares recónditos, como en el extremo sur de Chile, donde la disponibilidad de telefonía celular o la conexión a internet prácticamente son inexistentes, hay vehículos que equipan comunicador satelital, para estar siempre en línea.

En términos de seguridad en ruta, y más allá de que los motorhomes no están sujetos a una normativa especial de velocidad, siempre se recomienda no sobrepasar los 90 km/h en carretera y los 40 km/h en caminos de ripio. Tampoco nunca está de más recordar que una vez en marcha, todos los pasajeros deben ir con su respectivo cinturón de seguridad.

Ahora bien, si lo que preocupa es el rendimiento, hay modelos de motorhomes bencineros y diésel. Los primeros rinden entre 4 y 5 km/l, mien- tras que los petroleros, entre 8 y 10 km/l. A menos que sea un modelo de doble eje, paga el mismo peaje que un auto tradicional.

» One way

Caminos, paisajes y belleza natural hay para “tirar a la chuña” a lo largo de Chile. A clásicos destinos como la Carretera Austral, Torres del Paine y San Pedro de Atacama, entre otros, cada vez se van sumando más atractivos turísticos que invitan a recorrerlos sobre ruedas.

Si bien hay algunas agencias que recomiendan y arman rutas en función de las necesidades del grupo de viaje, la palabra final siempre la tiene el cliente.

En Chile, Motorhomes, por ejemplo, no tiene rutas preestablecidas, ya que, según explican, “las posibilidades a bordo de una motorhome son infinitas y el tiempo que se le dedica a cada destino depende mucho de los gustos del cliente. Algunos pescadores irán de río en río, las familias, generalmente, van de parque en parque; mientras que otros buscan zonas de trekking o algunos adultos mayores hacen fotografía y ‘bird watching’. Hay de todo”.

De ahí también que se ofrezca el servicio one way, donde la entrega y/o devolución del vehículo pueden ser en lugares distintos. “Nuestra sede está en Concón, pero tenemos sucursales en Santiago y Puerto Varas, por lo que la entrega o recepción se puede relocalizar en cualquier parte, en algunos casos con un costo extra”, así lo explican en Nómade Motorhomes.

Por otro lado, una de las cuestiones más importantes con este tipo de vehículos es dónde estacionar y pasar la noche. Si solo queremos estacionar, lo podemos hacer en cualquier lado, mientras nos rijamos a las normas del tránsito. Ahora, si lo que queremos es acampar, poner el toldo con las sillas y la mesa plegable, y tocar la guitarra, lo mejor es hacerlo en zonas autorizadas. Y a no ser que estemos perdidos por el desierto o la montaña, los campings suelen ser la mejor opción por espacio, seguridad y también porque tienen baños.

Al respecto, en Rolling Patagonia, cuya base está en Coyhaique y desde ahí se especializan en Carretera Austral, afirman que “la gran ventaja que tiene este destino es que puedes estacionar de manera segura en casi cualquier lugar. Igualmente, en los planes de viajes recomendamos campings de muy buena infraestructura, habilitados para descargar, por ejemplo, los estanques de almacenamiento de aguas del motorhome”.

En los modelos más grandes, la descarga es con mangueras que se deben conectar a un pozo. Si no hay estanque de agua negra, el inodoro suele ser de cassette, que significa que es portátil y se debe sacar para vaciar.

Es cierto, es el lado menos encantador del autocaravanismo, el resto es aventura pura. MT

10 tips para un viaje sobre ruedas

  1. Planifica bien antes de partir (presupuesto, estaciones de servicio, peajes, rutas, etc.).
  2. Atención a las medidas del auto a la hora de moverse y estacionar.
  3. Recarga combustible en cada parada que hagas.
  4. Cuida el generador de energía y sé eficiente con la energía.
  5. Lleva una batería externa para cargar el teléfono.
  6. Lleva GPS, pero también mapa físico.
  7. Aprende a cambiar una rueda.
  8. Prepárate para climas extremos.
  9. Reserva un tiempo para paradas inesperadas.
  10. Prepara una buena y larga playlist de música con antelación.