Durante los últimos años los SUV se han ganado el cariño del público, gracias a su versatilidad y comodidad en prácticamente todo el mundo, de hecho en Chile de las 261.132 unidades que se han comercializado durante este 2023, 118.816 pertenecen a este segmento.
Ahora un nuevo estudio realizado Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS) de Estados Unidos alertó sobre una situación este tipo de vehículos, donde señalan que mientras más alto y vertical sea su capó hay más probabilidades de generar un accidental fatal para los peatones.
En concreto, si la altura del capó es superior a 40 pulgadas, tienen aproximadamente un 45% más de posibilidades de causar muertes en choques de peatos que los autos que tienen una altura de capó de 30 pulgadas o menos y un perfil inclinado.
“Algunos de los vehículos actuales son bastante intimidantes cuando pasas delante de ellos en un cruce de peatones”, dijo el presidente del IIHS, David Harkey. “Estos resultados nos dicen que nuestros instintos son correctos: los vehículos de apariencia más agresiva pueden causar más daño”.
Para analizar la conexión entre el riesgo de muerte, el tamaño y la forma del vehículo, los investigadores del IIHS analizaron 17.897 choques que involucraron a un vehículo de un solo pasajero y un solo peatón. Utilizando números de identificación de vehículos para identificar los vehículos involucrados en el accidente, calcularon medidas clave de la parte delantera correspondientes a 2.958 modelos únicos de automóviles, minivans, furgonetas grandes, SUV y camionetas a partir de fotografías.
Eso si, excluyeron los vehículos con sistemas automáticos de frenado de emergencia para peatones y controlaron otros factores que podrían afectar la probabilidad de una muerte, como el límite de velocidad y la edad y el sexo del peatón atropellado.
“Los fabricantes pueden hacer que los vehículos sean menos peligrosos para los peatones bajando la parte delantera del capó e inclinando la parrilla y el capó para crear un perfil inclinado”, dijo Wen Hu, ingeniero senior de investigación en transporte del IIHS, autor principal del estudio. “Estos frentes masivos y en bloques no aportan ningún beneficio funcional”.
Según explica el estudio, los investigadores observaron varias otras características del vehículo, incluido el ángulo del parabrisas, la longitud del capó y el ángulo del capó. Entre ellos, la inclinación del capó tuvo el mayor efecto. Hubo un aumento del 25 por ciento en el riesgo de muerte para los vehículos con capó plano (aquellos con ángulos de 15 grados o menos) en comparación con los vehículos con capó más inclinado. Eso era cierto independientemente de la altura y la forma del frente.
Otro dato interesante es que los vehículos altos infligían principalmente lesiones en el torso con la parte delantera y no con la parte superior del capó. O sea, son más propensos a herir a los peatones al lanzarlos hacia adelante, mientras que los vehículos altos e inclinados generalmente los hacían rodar primero sobre el capó del vehículo.
Por último, los peatones que eran más bajos en relación con la altura del vehículo chocante también sufrieron lesiones más graves.