Tesla, Tesla, siempre Tesla. No hay semana que no dé de qué hablar, ya sea para bien o para mal. Así si la semana te contamos sobre la investigación de Reuters, donde se le acusaba de haber creado un equipo secreto para ocultar las miles de quejas sobre la autonomía de sus autos; ahora la noticia es acerca de una nueva adquisición del fabricante californiano de eléctricos.

Y es que Tesla acaba de completar la compra de la startup alemana Wiferion, especializada en la tecnología de carga por inducción. Operación que le costó 76 millones de dólares y que le permitirá avanzar en un campo que irá ganando peso en los próximos años: el de la carga inalámbrica para vehículos eléctricos.

La empresa fundada en 2016 como Blue Inductive, se ha especializado en la electrónica de potencia, almacenamiento y transmisión de energía. Posteriormente, en 2019 pasó a llamarse Wiferion, después de que nuevos inversores entraran en la firma. Ahora, por tercera vez en su corto periodo de vida, volverá a cambiar su nombre por el de Tesla Engineering Germany GmbH.

Tras el anuncio la compra, la compañía cambió significativamente su condición, presentándose ahora como “proveedor líder de transmisión de energía automatizada e inalámbrica en la industria automotriz” y, entre sus muchos avances disponibles, habla concretamente del sistema de recarga de baterías, así como de la “carga de robot inteligente”.