Bajo el lema “EsMoto”, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones presentó una nueva campaña dirigida a crear conciencia respecto a la responsabilidad al momento de conducir motos de baja cilindrada (menor o igual a 50 cc) o a las que tienen motor eléctrico con potencia superior a los 250 watts.

Según datos del Servicio Nacional de Aduanas, el ingreso al país de este tipo de vehículos se ha incrementado de manera importante en los últimos tres años y, en el caso de las motos de cilindrada igual o menor a 50 cc, su crecimiento ha sido de 595% en dicho período.

La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, explicó que “este aumento significativo debe ir acompañado de información clara respecto a la documentación que debe portar el usuario de estos vehículos, con el fin de resguardar que la persona cuenta con la debida preparación para conducir estas motos. De esta forma se evitan siniestros de tránsito y posibles víctimas y lesionados”.

A su vez, la secretaria de Estado recalcó que “es importante que los vendedores de estas motos entreguen información clara respecto a la documentación que necesitan las personas para poder conducirlas: vale decir, licencia Clase C, permiso de circulación y que la moto haya sido homologada debidamente”.

Por su parte, la Secretaria Ejecutiva de la Conaset, Johanna Vollrath, señaló que “estamos educando a los conductores que utilizan motocicletas de baja cilindrada o eléctricas, sobre la importancia de informarse sobre los requisitos necesarios para poder transitar con estas motos. No sólo deben portar licencia de conducir clase C, sino también placa patente del vehículo. Conducir una motocicleta conlleva responsabilidades y destrezas que se demuestran en los exámenes para obtener licencia de conducir, por lo que significa un riesgo importante para la seguridad vial que haya conductores sin la debida documentación en nuestras calles”.

Más control

En lo que va del año, se han realizado 5.959 controles a motos particulares, lo que implica un 90% de aumento respecto de todo el año 2020. Además, durante este periodo se han cursado 2.159 infracciones y se han retirado 345 vehículos de este tipo por no portar la documentación necesaria, lo que se traduce en un incremento de 89% y 1.542%, respectivamente, comparado con 2020.

Las autoridades también precisaron que conducir un vehículo motorizado sin permiso de circulación, SOAP, Placa Patente Única, y/o revisión técnica o certificado de homologación, contempla una infracción grave que va entre 1 y 1,5 UTM, es decir, entre $52.000 y $78.000, aproximadamente.

En tanto, circular sin licencia de conducir es considerado una infracción gravísima, lo que conlleva la suspensión del documento o su imposibilidad de obtenerla entre 5 y 45 días, y una sanción de 1,5 a 3 UTM (entre $78.000 y $156.000 aproximadamente).