Luis Miguel no deja de hacer noticia en Chile. El mexicano es una de las figuras más queridas en nuestro país, lo que quedó reflejado con los 10 conciertos que el “Sol de América” fijó en el Movistar Arena.

Pero el azteca -quien nació en Puerto Rico- no lo pasa bien. Una serie de problemas de salud han provocado quejas por la calidad de los últimos shows, problemas que según medios locales lo llevaron incluso a ser atendido en una clínica de Santiago.

Mientras se solucionan los inconvenientes físicos y las y los fanáticos cruzan los dedos para que no cancele conciertos, en MT La Tercera quisimos conocer el historial de autos que han pasado por la vida del cantante. Y el listado es de una colección de fábula, con una gran cercanía más a los modelos de lujo que a los deportivos.

Ahora, como la carrera de Luis Miguel comenzó a temprana edad, y los millones de dólares caían con la misma rapidez que subían las ventas de discos, desde muy joven pudo elegir vehículos de marcas prestigiosas (no tuvo la fortuna de tener un Nissan V16 que no haya sido taxi).

Mercury Grand Marquis

Uno de los primeros de los que se le tiene registro. El gran sedán norteamericano en México gozaba de una enorme popularidad y distinción. Llevaba un motor V8 de 4.6 litros que desarrollaba más de 300 caballos de fuerza.

Ford Fairmont

Un sedán que llevaba la estampa de los años 70. De líneas rectas y una personalidad particular, era uno de los modelos compactos de la marca del óvalo. Tuvo una corta vida en los años 80 y bajo el gran capot escondía un V8 de 5.0 litros .

Mercedes-Benz 380 SL

Es uno de los vehículos más recordados en la vida de Luis Miguel, pero no por ser de su posesión. El sedán alemán era un convertible de color blanco con motor V8 de 3.8 litros que lo utilizó en el videoclip de la canción “Entrégate”, el cual se filmó en Bariloche, Argentina.

Perteneciente a la línea con carrocería R107, este modelo pertenecía a un coleccionista y fue todo un calvario dar con un descapotable en esa localidad, donde el frío es un tema permanente. Pero las exigencias de Luis Miguel para grabar era un descapotable alemán. Tal vez, lo que buscaba era que, con el frío exterior y a techo abierto, poder decirle a su novia en el videoclip “deja que tu cuerpo se acostumbre a mi calor”.

Mercedes-Benz Clase E

La elegancia del Sol de América queda reflejada en la cercanía que tiene con la firma de la estrella solitaria. Por lo mismo no extrañaba que se le viera recorrer las calles de Los Ángeles junto a su esposa de aquellos años en un sofisticado Clase S.

Maybach 62

Uno de los modelos más lujosos que ha manejado el ídolo mexicano fue el Maybach 62 del año 2011. Es uno de los que estuvo más tiempo en su colección de autos con su V12 que eroga más de 550 Hp. Un auto ideal para ir con chofer, pero en el que se le vio varias veces al volante.

Ferrari 360 Spider

No todo es lujo en la vida motor de Luis Miguel. Los deportivos también le arañaron el corazón cuando en 2004 adquirió un Ferrari 360 Spider de color azul. Aquel Cavallino llevaba un V8 de 3.6 litros con más de 400 caballos de fuerza.

Rolls-Royce Phantom

El epítome del lujo. En un personaje que gusta de la elegancia máxima no podía faltar un Rolls-Royce. En este caso se trata de un Phantom de 2013, modelo que se mueve por un V12 de 6.8 litros que desarrolla más de 450 caballos de fuerza.

Este vehículo estuvo en los tabloides hace unos años, ya que estuvieron a punto de embargárselo al azteca por una disputa con su exrepresentante. Por suerte para el artista el lío se destrabó y pudo mantener el Phantom.

Rolls-Royce Wraith

La elección del Phantom gustó tanto en Luis Miguel, iba tan bien con los trajes que le gusta vestir, que repitió con la doble R. La nueva elección fue un Rolls Royce Wraith, modelo que tiene un valor que supera el medio millón de dólares y que se mueve por un V12 que desarrolla más de 630 caballos de fuerza.

Auto al agua y el accidente con Thalía

La historia de Luis Miguel no solo ha sido de placer al volante. Tal como se pudo ver en el quinto capítulo de la primera temporada de la serie sobre su vida, hubo una ocasión en que el cantante sufrió un accidente que pudo pasar a mayores, ya que en una carrera se fue con el auto al agua en Acapulco en compañía de una fan.

La historia podía ser parte de las licencias creativas del director, sin embargo, hace un par de años fue ratificada por uno de los amigos de Luis Miguel, el “Burro” Van Rankin.

Era la casa de Miguel Alemán, que entrabas, bajabas una pendiente ahí con piedras, estaba donde meten la lancha; brincó, pum, al mar lo metió”, contó en una entrevista sobre lo sucedido.

Y ese no fue el único accidente. Otro del que tampoco se sabía hasta que lo contó el mismo amigo -con esos amigos para qué enemigos- fue uno que tuvo con Thalía.

Un día Luis Miguel me habló y me dijo ‘Oye, hay una actriz guapísima, Thalía, ¿me la presentas?’”, dijo Van Rankin.

“Pasé por ella y nos fuimos a cenar a un buen lugar en el sur. Iba yo en mi coche, iba con Thalía y llegamos a casa de Luis Miguel y él nada tonto dijo ‘Que se venga conmigo, ¿no?’”.

Según el amigo de Luis Miguel, Thalía se subió a su auto, mientras que él se tuvo que ir con el chofer del cantante.

“Y ahí veníamos en Las Flores, y le dije (al chofer) ‘Aquí vivía mi ex novia’ y de repente hay un tope, me amarro, freno el tope y este güey (Luis Miguel), no sé que venía haciendo y se me estrella en la parte de atrás”, contó.

La historia fue ratificada luego por la misma Thalía, quien recordó que “fue muy divertido porque íbamos como en banda, Miguel Alemán (Magnani), el Burro (Van Rankin), éramos como una banda. Muy inesperado porque estábamos platicando y de pronto ¡pum!, chocamos con el carro de enfrente, explotaron las bolsas de aire y me explotó en la cara. El hombre (Luis Miguel) estaba súper nervioso, consternado, no sabía qué hacer, yo tenía que ir a grabar una cosa para el Canal de las Estrellas”, contó la cantante en entrevista a la revista Hola de México.