Si en agosto pasado se aprobó en Chile la nueva legislación para reducir la velocidad máxima urbana a 50 km/h, la tendencia global parece no detenerse en esa materia. En Madrid hoy se aprueba la nueva ordenanza del Ayuntamiento de Madrid (municipio) que establece 30 km/h como límite en calles de un solo carril por sentido.
El objetivo de dicha ordenanza es "convertir la ciudad en un espacio más amable para el peatón, por lo que la reducción de la velocidad llevará a una circulación más tranquila por estas calles y se espera disminuir el número de atropellos".
La disposición se extiende a las calles céntricas, en concreto a aquellas del casco histórico en las que la vía y la acera están a la misma altura y solo se delimitan por separaciones de plástico o concreto.
Madrid Central
Este es un plan que regirá a contar del 23 de noviembre. En este caso se establecen diferentes restricciones al tránsito. El objeto es bajar los niveles de contaminación, favoreciendo el uso del transporte público. El municipio recalca que en el centro de la capital hay disponibles 60 líneas de buses, seis líneas de metro, ocho del tren de cercanías y 57 estaciones de bicicletas.
El proyecto también incluye una flexibilización con el uso de bicicletas. Quienes se desplacen en dos ruedas podrán girar a la derecha pese a que el semáforo esté en rojo (siempre y cuando la maniobra sea segura y señalizada). Además, podrán circular en sentido contrario en aquellas vías limitadas.