A estas alturas, prácticamente todos los segmentos han sido colonizados por los SUV, dando origen a denominaciones tan inesperadas como SUV deportivos, coupé, de lujo e incluso a sport utility pick-up (SUP). Pero, sin duda, los más complejos de explicarle al mundo son los SUV compactos, esos que parecen un citycar inflado y que, como el Mahindra KUV100, miden menos de cuatro metros (3.675 mm para ser exactos) y, aun así, se presentan en esta categoría que, hasta hace algunos años se destacaba por el espacio y la habitabilidad.

Así y todo, el pequeño SUV de Mahindra se las arregla para cumplir con todo lo que está en el "manual" de un SUV, y sin decepcionar.

¿A qué me refiero específicamente? Principalmente al espacio interior, donde no solo pueden viajar cuatro adultos, también hay suficiente espacio para los hombros y la cabeza, una característica común a todos los modelos de la marca india.

Esto mismo se ve resaltado por detalles como un área central con variados espacios para guardar cosas, bolsillos en las puertas y una consola central "flotante", lo que deja un espacio vacío a la altura de los pies, donde perfectamente se puede llevar una mochila mediana.

Es que la palanca de cambios está acoplada a la misma consola flotante, a menos de 20 centímetros del volante, mientras que el freno de mano es una varilla ubicada en la parte baja, dejando bastante espacio entre los asientos delanteros.

Y si de la consola se trata, simpleza sería la palabra para describirla. Hay un pequeño y básico computador a bordo en el cuadro de instrumentos y una pantalla táctil de 7" con navegador en la consola (tiene conectividad bluetooth), que se puede accionar con los mandos al volante, no es muy intuitiva, pero después de unos intentos ya se logra conectar el streaming de audio y las llamadas.

El diseño busca ser sencillo y funcional, combinando esta idea con el uso de materiales de buena calidad al tacto, pero que a veces pueden no combinar como se esperaba. Dentro de todo, nada grave.

Como primera impresión, se suele pensar que se está a bordo de un vehículo más grande, pero más allá de los asientos traseros no hay mucho más vehículo, con un maletero más bien simbólico: entran unas dos maletas de mano (apretadas) y nada más.

El Mahindra KUV100 viene equipado con un motor de 1.2 litros que entrega 82 caballos y 115 Nm de torque, acoplado a una caja manual de cinco marchas. Para algunos podrá parecer muy poco, pero mentiría si dijera que no es ágil en la ciudad. El propulsor es bastante elástico y recupera a buena velocidad cuando se le necesita, gracias a un trabajo de transmisión hecho con bastante cariño, y a que el peso de este modelo es de solo 1.610 kilos.

La suspensión, claramente orientada a la ciudad, es cómoda y evita grandes rebotes cuando se pasa por lomos de toro o inevitables agujeros en el pavimento (también ayuda el despeje al suelo). Lo que sí podría mejorar es la dirección eléctrica, que se siente un poco blanda e insegura en velocidad, debiendo corregir constantemente cuando se circula en una carretera. En la ciudad el problema no es tan notorio, y prácticamente es una bendición cuando hay que estacionar en lugares estrechos.

Nuestra versión de prueba Deluxe, además, nos sorprendió con frenos ABS con EBD y asistente de partida en pendiente para una experiencia citadina más segura y divertida.

» Motor: 1.2 litros

» Potencia: 82 Hp

» Torque: 115 Nm

» Caja: MT 5 vel.

» Largo: 3.675 mm

» Pantalla: táctil 7" con GPS

» Consumo: 13 km/l en ciudad

» Precio versión: $ 7.690.000

A favor

Tamaño compacto ideal para la ciudad, diseño exterior llamativo y mucho espacio en el habitáculo para viajar cómodo con acompañantes. Motor elástico y económico.

En contra

Poca sujeción de los asientos, cuesta acostumbrarse a la posición de la palanca de cambios. La dirección se siente muy asistida en velocidad. Maletero casi inexistente.