Más del 50% de las personas en Chile admite usar el celular mientras conduce
Según el estudio “Factores protectores y conductas de riesgo” de Achs-Datavoz 2025, esta práctica se realiza a pesar de que más del 80% de los encuestados señaló que se trata de una conducta “muy peligrosa”.
La Ley No Chat comenzó a regir en 2021. A partir de su promulgación, manipular un teléfono o cualquier otro dispositivo electrónico al conducir se transformó en una infracción gravísima, que tiene una multa asociada de entre 1,5 a 3 UTM. Además, comprende la suspensión de la licencia de conducir entre 5 y 45 días. Si es reincidencia, la suspensión puede ser de hasta 90 días.
Pese a ello, y a la irresponsabilidad e inseguridad que significa esta conducta al volante; continúa siendo una práctica habitual a bordo del vehículo. Así, lo demuestra el estudio de la Asociación de Aseguradoras de Chile (Achs), denominado “Factores protectores y conductas de riesgo asociados a seguridad vial”.
De acuerdo con esta investigación, aún cuando el 81,8% de las personas declaró muy peligroso mirar o atender sus celular mientras conducía, el 50,5% admitió hacerlo en alguna ocasión, con un 8,4% declarando que lo hacía casi siempre o siempre.
Al ser consultados en qué situaciones consideraban aceptables usar su aparato móvil cuando se conduce o desplazan, el 77,4% de los encuestados respondieron que solo frente a una emergencia, el 13,2% cuando el tráfico estaba muy lento o en algún atochamiento y el 10,3% para responder una llamada o algún audio de whatsapp. El resto se repartió en menores porcentajes por responder un mensaje, buscar algo en su celular o sacar una foto.
Los resultados de la medición -que fue realizada de manera telefónica a más de 1.100 personas a lo largo del país- fueron presentados durante una actividad realizada en la comuna de Santiago en conjunto con el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones (MTT) Carabineros de Chile, la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) y la Achs.
Juan Carlos Muñoz, ministro de Transporte y Telecomunicaciones señaló que “es preocupante que aún factores como el uso del teléfono o manejar a alta velocidad, se repitan como conductas recurrentes. Mirar el celular, es algo que se puede esperar, pero conducir de forma desatenta, es simplemente un acto de irresponsabilidad, y cuyas consecuencias pueden ser fatales”.
Por su parte, Paulina Calfucoy, gerenta de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de la Achs, sostuvo que: “si bien existen hábitos positivos consolidados en las personas, aún hay conductas clave que requieren mayor atención. Sumado al uso del celular, pudimos evidenciar que hay espacios de mejora en la autovigilancia antes de conducir: estar atentos a señales de fatiga o estrés, factores que pueden ser tan determinantes como manejar bajo la influencia del alcohol. Como sociedad, debemos avanzar hacia una conducción más consciente y responsable, donde también se considere el estado físico y emocional del conductor”.
En efecto, al momento de analizar factores de protección, el sondeo mostró una alta frecuencia en conductas como uso del cinturón en el asiento delantero (89% dice hacerlo siempre), ajustar la velocidad en caso de lluvia o nieve (83,7%) o del tipo de camino (79,4%), y en el uso de silla de seguridad en menores de 9 años (69,3%).
En contraste, hubo conductas con indicadores menos positivos, especialmente observar el nivel de estrés, fatiga, cansancio, sueño o consumo de fármacos antes de continuar el trayecto: solo un 35,5% reconoció hacerlo siempre. Además, aun cuando el uso del cinturón es alto en asientos delanteros, hay espacio de mejora en los asientos traseros: solo el 56% indicó ocuparlo siempre. Por último, el 28,5% mencionó que el sistema de retención infantil era utilizado solo ocasionalmente.
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