El motorsport nacional cerró la temporada pasada con un anuncio bombástico: Maxi Scheib, el piloto chileno que se aburrió de ganar títulos en nuestro país siendo un preadolescente, el mismo que luego se dio el lujo de campeonar en Argentina, cerraba 2019 con el título del Campeonato de España de Superbike (ESBK) y daba el salto al Campeonato del Mundo de Superbike (ver nota), tras sellar su alianza con el equipo Orelac Racing VerdNatura.

Maxi Scheib

La noticia, una de las más relevantes del año a nivel deportivo, pasó casi desapercibida en los medios locales. Pero su trascendencia es equiparable a que un futbolista fiche en una de las mejores ligas del mundo.

"El Mundial de Superbike es la Fórmula 1 de las motos y que no sea reconocido es muy triste, más considerando que en Europa uno es héroe al momento de bajarse de la moto, y que viene gente, fans y niños a saludarte", reconoce el piloto, de 24 años.

Sin embargo, para Maxi Scheib es uno más dentro de los obstáculos que ha debido enfrentar en su carrera, tal como cuando llegó con apenas 20 años al FIM CEV Superbike en Europa a ser parte de un equipo que sufría por el fallecimiento de uno de sus pilotos (Dani Rivas). O como cuando se desmoronó un proyecto para ser parte del Mundial de Superbike hace un año, luego de haber debutado en la competencia, donde logró convertirse en el primer chileno que suma puntos en el Mundial, tras su 13ª posición en la fecha de San Juan, Argentina.

Maxi Scheib

"El proyecto era para hacer algo con Aprilia. Finalmente, ellos decidieron salirse del Mundial de Superbike. Este año ni presentaron un equipo. Se estuvo planteando hacer el mundial, pero yo me quedé tranquilo, viendo las posibilidades", recuerda.

¿Cómo tomaste esa decisión que te privaba de competir en el Mundial de Superbike?

Con tranquilidad, porque sabíamos que para el campeonato español teníamos un muy buen proyecto. Uno en el cual Kawasaki España creyó en mí y, en el fondo, ayudaron a terminar de formarme como piloto y potenciar mi carrera. Bueno, y casualmente el equipo con el que voy a correr este año es un equipo de Kawasaki.

¿Cuándo surge el interés?

Empezó después de haber terminado el campeonato español. Creo que también el haber ganado el campeonato y no haberme caído en ninguna carrera (excepto una donde me botaron) mostró madurez de mi parte.

¿Y cómo surge el acercamiento?

Todo esto comienza con Facebook. Ahí recibí un mensaje del dueño del equipo, rápidamente tomamos contacto. Me mandó su número, lo llamé, me presenté y todo bien. Él me conocía de vista, yo igual, y la química se dio rápidamente.

¿La negociación fue simple?

Hubo varias conversaciones. Fueron unas dos semanas de ponernos de acuerdo, ya que había varios temas que cerrar. Yo tenía un acuerdo para correr el campeonato español, entonces tuve que gestionar unas cosas antes de partir al mundial. Eso sí, la decisión estuvo tomada desde el primer momento. Es muy ilusionante que un equipo quiera contar contigo, y es muy diferente ir a tocar la puerta diciendo 'tengo un presupuesto de un millón de dólares, quiero correr'.

Maxi Scheib

¿Y cómo es el Orelac Racing?

Es un equipo que está más cerca de nosotros de lo que parece, ya que ahí corrió Leandro "Tati" Mercado las dos últimas temporadas, piloto que ahora pasó al Team Motocorsa Racing, donde estará sobre una Ducati Panigale V4R. Mercado era hasta ahora el único latino que corrió el Mundial de Superbike, por lo que, al menos en América Latina, el equipo era bastante conocido. Este año justamente tiene un soporte oficial de Kawasaki Europa y Kawasaki (Mundial), lo que me tiene muy expectante para hacer alguna buena carrera durante la temporada.

¿Expectativas para este año?

Quiero comenzar tranquilo, pero trabajando duro en la pretemporada, no conozco el trazado de Phillip Island y sé que tanto allí como en Qatar los rivales serán muy fuertes, pero al llegar a Europa podré mostrar todo mi talento.

¿Correrás solo en el Mundial o mantendrás la participación en el campeonato español?

Vamos a hacer solo el Mundial. Por eso, tengo que estar centrado. El equipo también me transmite que ellos quieren que yo haga el trabajo de piloto, y estoy haciendo eso. O sea, vamos con una preparación física importante, estamos andando mucho en moto, y lógicamente esa es una inversión importante, que estamos asumiendo sin ningún tipo de ayuda. A nivel personal, yo quiero ser el mejor y proyecto mi sueño que es ser campeón del mundo.

¿Será tu mayor desafío?

Asumo un compromiso deportivo muy grande, el mayor de toda mi carrera, pero estoy feliz por lo que viene. Trabajaré muy duro para dejar lo más alto posible el nombre del país en una competencia que es muy dura. Pero esto es un sueño que se concreta, así es que solo debo concentrarme en dar lo mejor de mí, practicar fuerte y dar la pelea.

Maxi Scheib: Camino a la gloria

La llegada de Maxi Scheib marca todo un hito para el deporte nacional, pero también a nivel hispanoamericano, puesto que, además de ser el primer chileno en la grilla y el segundo sudamericano tras el "Tati" Mercado, es el quinto hispanoparlante del Mundial de Superbike, tras los españoles Álvaro Bautista, Jordi Torres y Xavi Forés.

Maxi Scheib

La gente sabe más sobre el MotoGP. ¿Qué diferencias hay con el Mundial de Superbike?

Podríamos decir que existen dos ramas de Fórmula 1. Está el MotoGP, que son motos prototipo, y el Superbike, que desarrolla la moto de calle para competir. Yo, en particular, iré con la Kawasaki ZX10.

¿Cómo es esa moto?

La moto de calle de Kawasaki que ocuparé viene con 210 Hp, pero en el Mundial tiene una preparación que la deja en 250 Hp. Obviamente, el chasis de serie no sirve para esa potencia, por lo que se ajusta el tren delantero con unas horquillas especiales, lo mismo pasa con los frenos, el basculante para asumir la nueva potencia. Eso es principalmente lo que se hace para mejorar las motos.

Maxi Scheib

Vas a enfrentar uno de los torneos más competitivos del mundo. ¿Cuánta diferencia existe con el piloto que ganaba en Chile o que campeonó en Argentina?

Desde Argentina hasta ahora hay una maduración personal importante, donde he entendido la metodología de las carreras. Es un trabajo muy fino el tema técnico, entender la suspensión, interpretar lo que hace la moto. He aprendido mucho también en el aspecto sicológico, desarrollando nervios de acero para afrontar las carreras bien. No se puede estar nervioso antes de una salida, tienes que controlarlo, y canalizar esa energía y esa ansiedad. Obviamente, me pongo nervioso como el primer día, pero cuando llegamos a la grilla y vemos el semáforo en rojo se te debe pasar todo y centrarse en la carrera con esa adrenalina que te sube a mil.

Fuiste papá hace pocos meses. ¿Hizo que midieras el riesgo al correr?

Una de las mejores carreras del año pasado fue cuando nació mi hija Maxine, donde gané por más de 10 segundos.

Eso sí, la paternidad me ha hecho pensar mucho y por eso ya no soy tan loco como antes, pero ser papá es una motivación, no juega en contra ni hace que uno vaya más lento por el temor a que pase algo, aunque me he cuestionado un par de veces el tema y me digo que debo regresar bien a casa. Pero uno es profesional y ese temor desaparece cuando estás sobre la moto. MT