Burt Wong es estiloso, es chino, todavía no cumple 40 años. Cuida el detalle, el vestir, sin estridencias ni excesos, pero fino, distinguido. Así se ve el vicepresidente ejecutivo de Diseño de Maxus, una de las 15 marcas que integran el poderosísimo grupo automotor SAIC, donde también está nuestra conocida MG.

Burt Wong no nació con ese nombre, pero como tantos artistas y otros profesionales exitosos de China, escogió el Burt. Como Lancaster o como Reynolds. Quizás por acá vaya la cosa, ya que el actor gringo del bigotazo convirtió en leyenda -al compás de sus películas- a coches como el Pontiac Trans Am o el Countach de Lamborghini en Los Locos del Cannonball.

Y fue Burt Wong quien nos contó en Shanghai, en el cada vez más influyente motorshow chino, que a Maxus no le acompleja ser un fabricante tan, pero tan joven, con una historia que arranca el 2010 junto al boceto de un camioncito de reparto.

Al revés, con indisimulado orgullo, subraya los logros de una marca aplaudida y consolidada de forma bastante rápida. Claro, porque desde aquel camioncito maqueteado cuando arrancaba la actual década, este especialista en vehículos comerciales, vans, camionetas y SUVs ya dice presente en 46 mercados, con un crecimiento de 60,3% para su año contable 2018.

Wong detalla que los pilares de la joven compañía son la confianza, la ambición y la tecnología. Así, desde que finalmente se estableció el 21 de marzo de 2011, Maxus ya acredita seis importantes sedes subsidiarias de gestión del negocio en puntos neurálgicos de China, además de dos centros de investigación y desarrollo, dos plantas de fabricación en el extranjero y otras cuatro nacionales.

En la actualidad, el negocio principal de Maxus abarca vehículos multipropósito, SUVs, autos de pasajeros, camionetas, recreativos inteligentes tipo cámper y comerciales, además de profundizar en el desarrollo, producción y venta de varios transportes para fines especiales. Cuando la marca habla de "vehículos inteligentes" apunta, entre muchas cosas, a coches siempre conectados a internet, con datos inagotables. Ambicioso, ¿no?

Con un solo clic se estaciona solo. Se trata del SUV D60 presentado mundialmente en Shanghai 2019 por Maxus, corpulento, fino, de color naranja y un interior pleno de diseño, con pantallas, mucha zona "touch" y finas texturas.

Cerca suyo fue destapado el G20, una van que es la evolución de la G10 que ya se vende en Chile. "Quisimos hacer un transporte de pasajeros elegante, donde el exitoso hombre de negocios que es recogido en el aeropuerto se vea reflejado en cada detalle de esta van", dice un alto ejecutivo de Maxus, y sus palabras cobran sentido cuando podemos ingresar al habitáculo pensado para siete ocupantes. En lo inmediato, su presencia en Chile no está contemplada, aunque en Shanghai, de paso, ratificaron que esta G20 entrará a producción en su modalidad hecha sobre la base de la tecnología del hidrógeno.

Por lo pronto, el V90, un minibús de pasajeros y destapado en Shanghai, es el primer modelo que figura en la agenda de Chile para el próximo año, y será en el 2020 también cuando se traiga el eléctrico EV30, para así aumentar la oferta de vehículos comerciales eléctricos de Maxus, con una alternativa de menor tamaño a la actual EV80.

Es que la electricidad y otros desarrollos ultralimpios ocuparán la atención de este Maxus, que planea ser una de las 20 marcas más importantes del mundo en el corto plazo. Y si en nueve años han hecho tanto, más vale hacer fe de lo que han planificado los chinos más jóvenes del gigante SAIC. Ya en Chile vendieron 2.900 vehículos durante el año pasado, con una proyección de cuatro mil para este calendario en un mercado que cae y con Maxus apuntando a lo alto.