El mundo de los vehículos comerciales eléctricos recibe a un nuevo competidor, el Maxus EV30, modelo que se posiciona en el segmento de los vehículos urbanos de reparto, donde competirá con modelos como el Renault Kangoo ZE o el Peugeot Partner. Es es el segundo furgón eléctrico de la marca y se ubica por debajo del Maxus EV80 (que llegó a fines de 2018).

Para hacerse de un buen lugar en el segmento, el modelo chino llega al país con las mismas características con las que está disponible en Europa, llamando la atención tanto en equipamiento como en seguridad.

En el primer apartado destaca por la incorporación de doble airbag frontal, control de estabilidad y tracción, además de frenos regenerativos con ABS y EBD. En lo que a equipamiento respecta, cuenta con control crucero, radio con mandos al volante y con pantalla táctil de 7″ conectada a la cámara de retroceso.

Concebido desde sus inicios sobre una plataforma eléctrica, el EV30 cuenta con un 70% menos de piezas que un modelo similar con motor a combustión, optimizando sus cifras para ofrecer mayor capacidad de carga y versatilidad a sus usuarios.

Así, en sus 4.555 mm de largo cuenta con capacidad para transportar 865 kilos (1/3 más que su competencia), albergando pallets de 1.200 x 1.000 y con 4,8 m3 o hasta 6 m3 de área de carga de la versión L, que llega gasta los 5.145 mm de largo.

En ambas versiones, el Maxus EV30 se mueve gracias a un motor eléctrico de 85 kW, alimentado por una batería de 35 kWh. Con esto entrega una potencia de hasta 114 Hp y un torque máximo de 250 Nm. Como la mayoría de los modelos eléctricos, cuenta con transmisión automática, y en este caso la tracción está enfocada en las ruedas delanteras.

Un detalle llamativo es que, entre los 6 km/h y los 20 km/h emite un sonido de alerta para los peatones, cumpliendo con las regulaciones viales europeas.

Con este conjunto, el modelo de Maxus cuenta con más de 200 km de autonomía, y su sistema de carga permite cargar la batería en unos 45 minutos en una electrolinera, o bien en 10 horas si se ha en una toma de corriente domiciliaria.

A diferencia de los modelos a combustible, este modelo requiere de mantención cada 30.000, y cuenta con tres años de garantía para el vehículo (o 100.000 km), mientras que la batería está garantizada por cinco años.

En su versión corta el EV30 costará US$ 30.000 más IVA, mientras que la opción L sube a US$ 35.000 más IVA.