Ya lo he dicho en tests anteriores: me parece siempre interesante conducir modelos se han convertido en éxito en sus respectivos segmentos, marcando un quiebre, si se quiere, en las preferencias de los consumidores. Es una invitación a descubrir de manera empírica cuáles son esos argumentos. Eso vi precisamente cuando me tocó probar la Maxus T60, la camioneta líder entre las de origen chino, posicionada incluso hoy como la tercera más vendida del país, superando a históricas generalistas del segmento. ¿Qué había detrás de ese gran boom? Así comenzó mi aventura…
A primera vista, este facelift estrenado en marzo, repite las líneas de su antecesora que llegó en 2017, innovando solo con una grilla en la que se reemplaza el logo de la marca por el grabado cromado ‘MAXUS’. Más allá de eso, hay poca novedad y es que la camioneta fabricada por SAIC sigue siendo prácticamente la misma en materia visual.
Puertas adentro, la percepción de materialidad es aceptable, pero no destaca por sobre la competencia. Predominan materiales duros en toda la zona del tablero y además la posición más cómoda de manejo es difícil de encontrar de buenas a primeras, principalmente porque el volante solo se ajusta hacia arriba y abajo, pero no en profundidad.
Otro aspecto que podría mejorarse es la ubicación de la pantalla central, que está por debajo de dos salidas de aire horizontales y del interruptor de luces de emergencia, obligando a bajar la mirada si es que se quiere revisar, por ejemplo, una dirección. Sería mejor si esa distribución estuviera invertida o si los ductos se posicionaran por los costados del citado display. ¿Lo bueno? Primero que es el sistema es compatible con CarPlay y que, además, tiene teclas análogas para funciones sencillas. ¿Lo malo? No dispone de una perilla, como sí hace inmediatamente más abajo la central de climatización.
En equipamiento, destacan elementos como tapiz de eco-cuero y butacas delanteras de ajuste eléctrico y con calefacción. Se agradecen y hacen de la T60 un vehículo más en la línea de confort de un familiar, como los que SAIC también está acostumbrado a poner en la calle.
En la parte de atrás el espacio es solvente para que viajen cómodos dos adultos, más un niño en el puesto del medio. Esta plaza central tiene un apoyabrazos embutido en el respaldo, de manera que resulta naturalmente menos cómodo. Los tres lugares tienen cinturones de tres puntos, algo que aun hoy no es común en todas las pick-up medianas que se comercializan en el país. De todos modos, no todo es perfecto, porque si bien se cuenta con dos salidas de aire traseras (muy bien) esta especie de consola entre los respaldos delanteros prescinde de conectores USB y en su lugar tiene apenas una toma de 12 voltios en formato de encendedor. Habrá que comprar un adaptador.
Sin duda que bajo el capó es donde Maxus metió más mano con la nueva T60, a la que añadió el apellido ‘D20′. Y es que el motor turbodiésel 2.8 litros -de origen VM Motori- fue reemplazado por un nuevo 2.0 litros, también turbo y ahora hecho por SAIC. ¿Perdió? Por supuesto que no. Las lógicas de 20 años atrás no operan hoy: la camioneta ganó 13 caballos en potencia y 15 Nm de torque, que se encuentran prácticamente al mismo rango de revoluciones del corazón más grande de la Maxus que comenzó a pisar fuerte hace cuatro años. Lo que se mantiene, es la transmisión automática de seis cambios.
En movimiento, la Maxus T60 con este nuevo motor de origen propio, se siente a primer sorbo muy fortachona. Empuja sin titubeos desde abajo, aunque lo hace con un compás dentro del capó que también se extrapola a la cabina. En carretera, llama la atención una particularidad que no había percibido en otra pick-up (tampoco en las de origen chino), y es que en curvas el eje delantero tiende a inclinarse a los costados más allá de lo debido, diría, o al menos más que en otras camionetas. Da la impresión como si la punta se fuera a clavar en algún punto. Seguramente se trata de una tendencia que desaparece cuando se pone peso sobre el pick-up, que aguanta hasta 800 kilos, pero es algo que evidentemente no debería traspasarse como sensación al conductor.
Me detengo y vuelvo a pensar qué es lo que ha hecho tan popular a esta que es la camioneta china más vendida. Compruebo que más allá de los detalles mejorables, es una camioneta cómoda, bien equipada -también en términos de seguridad- y que promete cumplir sin problemas con las labores que uno suele encomendarle a un producto de uso dual. Eso, que podría ser común a varias de sus rivales, en Maxus se complementa con la especie de suerte que tiene la T60 de tener el respaldo de un gran socio que asegura servicio técnico y disponibilidad de repuestos en todo Chile. En un mercado con 22 marcas compitiendo en el segmento, ¿quién podría decir que eso no inclina la balanza?
Ficha técnica | Maxus T60 D20 GLX AT6 |
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Motor | 2.0 turbodiésel de cuatro cilindros |
Potencia | 163 Hp (Euro V) |
Torque | 375 Nm entre 1800 y 2800 rpm |
Caja | AT6 |
Tracción | 4x4 part time (con rueda) |
Largo | 5.365 mm |
Ancho | 2.145 mm |
Alto | 1.809 mm |
Distancia entre ejes | 3.155 mm |
P.B.V. | 3.000 kilos |
Estanque | 80 litros |
Llantas | aleación de 17 pulgadas |
Neumáticos | Dunlop 245/65 R17 |
Pantalla central | táctil de 10″ |
Airbags | seis |
Origen | China |
Precio de versión testeada | $ 22.955.100 (IVA incl.) |