Mazda golpeó el tablero este lunes con el destape del flamante Mazda CX-50, un nuevo todoterreno enfocado en Norteamérica y que se convierte en el primer Mazda que sale de la nueva planta Mazda Toyota Manufacturing (MTM) de Huntsville, Alabama. El Mazda CX-50 es un modelo de tracción total permanente, que podrá estar impulsado por el motor Skyactiv-G 2.5 litros aspirado o el Skyactiv-G 2.5 con turbo.
Por ahora la firma japonesa no ha revelado las medidas del CX-50, aunque todo apunta a que es similar al exitoso Mazda CX-5. Los medios estadounidenses adelantan que ambos convivirán en el line-up por un periodo indeterminado, para que luego sea solo el CX-50 el que capture mercado (jugada similar que ya ensayó Mazda con el CX-30 y el saliente CX-3).
A todas luces, el Mazda CX-50 tiene un enfoque off-road, con una distancia al suelo mayor que la del CX-5 y con una serie de accesorios que le aportan un look más audaz (algo así como lo que han hecho Subaru y Honda, con las familias Wilderness y TrailSport). De todos modos, sigue siendo de estructura monocasco como el crossover CX-30, y llevando motores de cuatro cilindros: los Skyactiv-G 2.5 litros aspirados o con turbo, pareados siempre a una caja AT6 (las motorizaciones seis cilindros en línea no llegarán al portafolio Mazda hasta las apariciones de los venideros CX-70 y CX-90).
Los mencionados bloques 2.5 litros desarrollan 187 caballos, el atmosférico, y 250 caballos, el bloque turboasistido. Más adelante también llegarán variantes electrificadas. ¿Te gusta la nueva apuesta nipona? Mírala en este video: