El McLaren F1 GTR Long Tail es una verdadera leyenda de la casa británica. Fue creado para relevar al ganador de las 24 Horas de Le Mans de 1995, con una aerodinámica nunca antes vista en un Gran Turismo de la época, gracias, en gran parte, a la prolongación de su carrocería hacia atrás. De ahí el apellido de “Long Tail” (Cola Larga).

Su éxito en competición fue rotundo y en un ambiente de grandes rivales ganó cinco fechas del Campeonato FIA GT de 1997, así como también la carrera de resistencia de ese mismo año.

La icónica carrocería alargada de fibra de carbono de este automóvil de carrera fue la inspiración para el primer McLaren Long Tail moderno, el 675LT -aparecido en 2015- y, luego, para su versión descapotable, el 675LT Spyder. Misma receta que hoy se utiliza por cuarta vez en la historia del fabricante de Woking, en la creación del nuevo 600LT, adrenalínico, superdeportivo que ya está en Chile de la mano de Quantum Group, representante oficial de la marca inglesa en el país y especialista en la importación de exclusivas firmas.

"Este biplaza se caracteriza por una mejor aerodinámica, mayor potencia y peso reducido, que redefinen las expectativas de desempeño para un superdeportivo, brindando una conexión verdaderamente extraordinaria entre el conductor y el auto", afirma Matías Velasco, director comercial de Quantum Group, agregando que su precio parte en los US$ 350 mil.

El McLaren 600LT es el modelo más deportivo y enfocado a circuitos de la Sport Series, la gama de acceso a McLaren. Se ubica por encima de los 540C, 570S y 570 Spyder, y por debajo del 720S.

Basado en el 570S, este biplaza exhibe una carrocería 74 mm más larga (4.604 mm en total) e incorpora varios elementos aerodinámicos exclusivos, incluyendo un splitter frontal extendido, un difusor trasero de mayor tamaño y un gran alerón posterior, que lo ayudan a pegarse al piso de mejor manera. En total, la marca indica que el 23% de los componentes son nuevos en relación a los modelos de la Sport Series.

Para perder 96 kilos respecto del 570S, en tanto, la marca británica no solo recurrió a la fibra de carbono para la construcción del chasis -de tipo monocasco-, sino que también se encuentra en una buena cantidad de las piezas exteriores de la carrocería. Así anota un peso total de 1.247 kilos.

El McLaren 600LT utiliza el conocido V8 3.8 litros biturbo del 570S, que gracias a un nuevo sistema de refrigeración y de escapes, eleva su potencia hasta los 600 caballos de fuerza (+30 Hp) y 620 Nm de par motor máximo (+20 Nm), para una relación de 481 Hp/tonelada, o de 2,07 kilos por caballo.

Así, alcanza unas cifras de infarto: logra acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,9 segundos y con una velocidad máxima de 328 km/h.

Cierran el conjunto una nueva suspensión delantera de doble horquilla fabricada en aluminio, un sistema de frenos McLaren Super Series de segunda generación, neumáticos Pirelli P Zero Trofeo R enfocados al uso en circuito, una dirección más rápida, pedales más sensibles a las respuestas y un sistema de escape y motor montado a la altura de los hombros del conductor para generar una experiencia de sonido extraordinaria.

El habitáculo, en tanto, definido por la casa inglesa como minimalista y enfocado en la pista, monta asientos de fibra de carbono (como el McLaren P1) forrados en alcántara, mismo material con que se revisten el tablero y las puertas.