Bastaron unas imágenes en redes sociales para que el secreto quedará atrás. Cubierto con una lona blanca se podía ver en la cuenta de instagram de @carsandcoffee uno de los superdeportivos más codiciados del último tiempo, uno que incluso ostentó el récord de velocidad en el circuito de Nürburgring hasta hace solo un par de meses, cuando atravesó el mítico trazado en un tiempo de 6′43″616.
Bajo esa fina cubierta que dejaba ver su poderosa figura se escondía el Mercedes-AMG GT Black Series, el deportivo más radical de la compañía alemana por estos días, modelo que arribó de la mano de Kaufmann, el representante de Mercedes-Benz en Chile y del que nos llegaron fotos que nos enviaron los amigos de @mercedesbenz_latamfans de cuando estaba en el desembarque.
Para saber sobre la llegada de este modelo y no quedarnos con los rumores, conversamos con el representante de la marca y nos confirmaron un poco más que su llegada.
Según ejecutivos de la compañía, el deportivo es sumamente apetecido a nivel global, por lo que se destinan escasas unidades a los diferentes mercados. Y Chile tendrá el privilegio de contar con tres unidades de este todopoderoso Mercedes-AMG GT Black Series, convirtiéndose en el país de la región con mayor cantidad de unidades destinadas, las cuales tendrán un precio de US$ 475.000, o sea, unos 375 millones de pesos chilenos.
Pero, ¿qué lo hace tener un valor que supera con creces a un Ferrari, un McLaren o un Lamborghini?
El Mercedes-AMG GT Black Series básicamente es la quintaesencia de AMG. Es la versión con el motor más potente de la división de Affalterbach y con soluciones que llevan al límite el dinamismo. En palabras de la firma, “es un auto pensado para utilizarse circuito, pese a que cumple con la normativa para circular por vías públicas”.
Como en todo superdeportivo, cada pieza y cada centímetro está pensado para mejorar las prestaciones. La parrilla frontal, por ejemplo, se toma desde el AMG GT3, y es de mayores dimensiones que la de otros AMG GT. Debido a esta mayor superficieno requiere de las tomas de aire laterales y eu lugar hay unos espacios abiertos que suavizan el flujo de aire, mejoran la presión aerodinámica permiten mayor eficiencia en la refrigeración de los frenos.
También desde los vehículos de carrera se tomaron las salidas de aire del capot, las que mejoran la refrigeración del motor y la carga aerodinámica.
En la parte baja del parachoques delantero se aprecia un splitter que se puede regular manualmente, pudiendo optar para la posición Street o Race, mientras en la zaga se ve un difusor de gran tamaño, el que es de fibra de carbono.
Eso sí, como elemento central vemos el enorme alerón trasero, también de fibra de carbono, el cual contiene una pieza móvil que sube o baja hasta 20º según sea la necesidad. En su posición más horizontal se reduce la resistencia aerodinámica y se consiguen las mejores cifras de aceleración, por su parte, con la posición más en diagonal se genera más resistencia aerodinámica, pero mayor agarre en las curvas.
En cuanto al motor, se mueve por el V8 biturbo de 4.0 litros que hemos visto en la familia AMG GT, sin embargo, gracias a una serie de ajustes, es capaz de desarrollar 720 Hp (730 CV) entre 6.700 y 6.900 rpm con un par de 800 Nm entre las 2.000 y 6.000 vueltas. Hasta ahora, el motor del GT R tenía la versión más potente de la gama AMG, desarrollando 577 Hp con un torque máximo de 700 Nm. Por ende, el nuevo AMG GT Black Series no solo es el más poderoso, sino que desarrolla un par más alto y además alcanza más revoluciones. Brutalidad absoluta al servicio de la ingenieria automotriz. La transmisión en este caso es la misma AMG SPEEDSHIFT DCT 7G de la gama GT, pero reforzada para soportar los 100 Nm de diferencia.
En cuanto a prestaciones, el paso de 0 a 100 km/h se consigue en 3,2 segundos y el 0 a 200 km/h en menos de nueve segundos con una velocidad punta de 325 km/h.
