Por estos días Mercedes-Benz está de fiesta, y no precisamente porque alguno de sus autos deportivos esté de aniversario. Para nada. La celebración es en exclusiva del furgón Sprinter, un fiel vehículo de trabajo que se presentó en Alemania hace un cuarto de siglo y que en 2020 alcanza casi las cuatro millones de unidades ensambladas.

Primera generación.

El Mercedes-Benz Sprinter nació con la misión de reemplazar al viejo T1 y, por lo mismo, mostró de inmediato sus credenciales de agilidad, fiabilidad y buen consumo. Desde los inicios el Sprinter vino equipado con frenos ABS con discos delanteros y traseros, pero tal vez la clave de su éxito es que se trató de un vehículo también desde los orígenes muy modular.

Estaba disponible como camioneta chasis, plataforma o mini tolva -de cabina doble o simple-, además de la tradicional versión furgón o minibús de cinco o nueve plazas, con techo bajo o alto (para desplazarse sin necesidad de agacharse). Las distancias entre ejes fluctuaban entre los 3.000 mm y 4.025 mm y podía desplazarse con 2.590, 2.800 o 3.500 kilos brutos. Los motores diésel de cuatro o cinco cilindros, y 2.1 hasta 2.9 litros, iban entre los 79 y 143 Hp.

Segunda generación.

En 2006 nació la generación sucesora, que fue la encargada de seguir engrosando las 1.3 millones de unidades comercializadas. Ahora con más competidores, el Sprinter innovó con una nueva gama de motores más potentes y con una caja manual de seis marchas como estándar. Asimismo, el control de estabilidad adaptativo recibió especial cuidado para funcionar correctamente con los pesos máximos permitidos por cada versión. El eje trasero podía contar con neumáticos de base ancha para soportar más trabajo duro.

Ensamblaje en Düsseldorf.

Siete años después, en la actualización de mitad de vida, se añadieron mejoras para que el furgón fuera el primero en su clase en cumplir las normas de emisiones Euro VI. Igualmente, se agregó como alternativa una caja automática de siete marchas y elementos de seguridad activa como el asistente de mantenimiento de carril y asistente de colisión frontal.

En 2018, como los autos de pasajeros de la marca, el Sprinter también recibió la plataforma de infoentretenimiento MBUX (Mercedes-Benz User Experience). La caja automática pasó a ser de nueve relaciones y por primera vez se ofreció opcionalmente con tracción delantera, convirtiéndose en la base ideal para convertirlo en motorhome (al no tener cardán y disponer de un piso interior más bajo).

Un año después, Mercedes-Benz introdujo la tercera generación (llegó en diciembre al país y fue elegida Mejor Vehículo Comercial 2020) y sorprendió con el destape del eSprinter, la versión 100% ecológica del ya veinteañero furgón, camioneta y minibús alemán. El Mercedes-Benz eSprinter tiene un motor de 113 caballos y puede rodar hasta 168 km con una sola carga.

Actualmente el Mercedes-Benz Sprinter se comercializa en 130 países, se ha vendido en casi cuatro millones de unidades y se produce en cuatro complejos: dos en Alemania, Düsseldorf y Ludwigsfelde, una en Estados Unidos, en la planta de Charleston, y otra en Argentina, en la capital trasandina.