El Mercedes-Benz GLC se ha convertido en un suceso para la marca alemana. Con más de 2,5 millones de unidades vendidas, ha logrado captar las necesidades de un público exigente, con una apuesta sobria, confortable y de alta tecnología.

A Chile arribó hace unas semanas la nueva generación, modelo que aumenta dimensiones, pero que en lo estético es más continuista.

A nivel motriz, nuestra unidad GLC 220d deja en claro las virtudes de un propulsor diésel, más aún cuando va apoyado por un sistema de microhibridación. Nada que decir en ese aspecto.

Lo único a revisar según nuestra impresión es el tema de seguridad, nos hubiese gustado un equipamiento más completo considerando que se trata de un vehículo de 70 mil dólares.

Para conocer todos los detalles, los invitamos a revisar en el video en nuestro canal de YouTube.