El fabricante alemán Mercedes-Benz ha lanzado globalmente el todoterrenos GLE, que cuenta con una suspensión neumática de nuevo desarrollo, aumentando el confort y la agilidad, y ofrece funciones inéditas como un modo para liberar las ruedas. Esto es posible gracias a la regulación independiente de las fuerzas de amortiguación y de suspensión de cada rueda. Así el GLE es capaz de neutralizar los movimientos de balanceo, cabeceo y verticales de carrocería.
Motriz sobre seis y cuatro cilindros
El Mercedes-Benz GLE dispone de propulsiones diésel y bencineras.
El primero es un bloque tetracilíndrico de 245 Hp y 500 Nm. Más arriba se encuentran dos variantes de seis cilindros, ambas con estándares Euro 6d (que entrará en vigencia el 1 de enero 2020 en Europa): la más convencional eroga una potencia de 272 Hp y desarrolla un torque máximo de 600 Nm, mientras que el motor más radical de la gama entrega 330 caballos y un par de 700 Nm.
En el apartado de gasolina, la oferta es un seis cilindros electrificado con tecnología de 48 voltios. Eroga 367 Hp y alcanza un par máximo de 500 Nm, aunque se puede incrementar hasta los 750 mediante la función EQ Boost.
Todas las versiones utilizan transmisiones automáticas de nueve relaciones. En los motores de cuatro cilindros, la tracción 4Matic cuenta con una caja de transferencia que transmite la fuerza en una proporción fija de 50:50. En el resto de la gama, se incorpora una caja con embragues de discos múltiples regulado electrónicamente.
Conectividad total
La Clase GLE cuenta con la más reciente generación del sistema multimedia MBUX (Mercedes-Benz User Experience) que ya estaba disponible en Chile en las Clase E y Clase A. El todoterrenos GLE está dotado de dos pantallas de 12,3" dispuestas en paralelo para crear un efecto de display ancho.
Desde este sistema se pueden elegir las configuraciones del vehículo, tales como el mencionado modo para liberar ruedas de la tracción.
Más comodidad
En el interior, además del confort brindado por el nuevo sistema de suspensión neumática, se cuentan mejoras dadas por una optimización de plataforma sobre la que va montado el SUV. La distancia entre ejes creció ocho centímetros para llegar a los 2.995 mm. Este incremento se traduce en mayor amplitud, especialmente para los ocupantes de las plazas traseras. Esta segunda fila creció en 69 mm, situándose en 1.045 mm de espacio.
Gracias a la segunda corrida deslizable y abatible, el espacio de maletero llega a un máximo de 825 litros con las plazas en la posición más adelantada, hasta los 2.055 con los respaldos totalmente abatidos. Asimismo, el acceso al habitáculo desde la zona trasera es ahora 72 mm más ancho, lo que facilita la carga de equipaje voluminoso.
Diseño alemán
El frontal del vehículo transmite prestancia y poderío, asegura el comunicado de Mercedes-Benz. Destacan una grilla de dobles líneas cromadas en horizontal, que dejan en el centro la estrella plateada de la firma. Por los costados se emplazan grupos ópticos de tecnología LED en forma de ángulos de 90° de bordes redondeados. El capó, en tanto luce más alto y estilizado en el frente para darle una impronta agresiva.
Por la zaga, el GLE se exhibe elegante, con focos angulosos y líneas de carrocería vigorosas. Lleva una tercera luz de freno incrustada en el spoiler, mientras que el conjunto finaliza con una doble salida de escapes cromadas, que se conjuga con una línea que nace desde ambos focos y que subraya al emblema de Mercedes-Benz.
Las ruedas están disponibles en formato de 18 a 22 pulgadas.