La agencia Reuters reporta que el grupo alemán Daimler dejará de producir sedanes de Mercedes-Benz en Estados Unidos y en México, en busca de reducir las pérdidas por una caída en las ventas. En la práctica, el gigante de la flecha plateada cesará el ensamblaje del Clase C en Tuscaloosa, Alabama, y en Aguascalientes, México, donde llevaba adelante la producción del Clase A.

Ambos complejos norteamericano estará ahora netamente enfocados en los SUV. La medida viene luego de que el grupo germano registrara pérdidas por US$ 1.68 billones. “Nuestros esfuerzos sistemáticos para aminorar los márgenes de pérdida y ajustar nuestras capacidades continuarán”, dijo el CEO de Daimler Ola Kaellenius.

Daimler ya había explicitado su intención de vender la fábrica de Hambach, en Francia. Asimismo, la compañía ha gastado € 129 millones en compra de acciones y en jubilaciones anticipadas, y € 687 en planes de reestructuración de la red global de Mercedes-Benz.

El diario alemán Handelsblatt había dicho el viernes que el grupo buscaba ahorrar € 2 mil millones al año con recortes de personal, lo que se traduce en 20 mil puestos de trabajo. El mismo medio sostuvo que también se evalúa la venta de la planta de Iracemápolis, en Brasil, y que la ampliación contemplada para la planta de Kekskemet, Hungría, fue descartada.

Mercedes-Benz -que en enero le puso la lápida a la camioneta Clase X- también estaría revisando su cartera de autos como las variantes coupé y convertible de la Clase C y E, así como la Clase B, informó Handelsblatt.

Daimler no hizo comentarios sobre eventuales recortes de planilla.