Desde que Mitsubishi fue adquirida por el grupo Renault-Nissan, varios de sus modelos tuvieron un resurgimiento gracias al uso de modelos del rombo como base. Algo que quedó demostrado con la nueva generación del Colt, que es un gemelo del Renault Clio, del cual toma su estética completa, tan solo con cambios menores para integrar el logo de los diamantes.
Con el caso del ASX ocurrió lo mismo, tomando prestada la carrocería y todos los componentes de la segunda generación del Captur europeo, algo que le ha servido a Mitsubishi para mantenerse a flote y conseguir una cuota de mercado cada vez más interesante en el viejo continente.
Es por esto que para ayudar a potenciar aún más a este modelo, Mitsubishi se ha animado a invertir un poco más en este facelift, que toma la base del rediseño que ha sufrido el Captur, pero separando el rumbo estético para darle una identidad propia.
Los cambios se ven principalmente en el frontal, que integra unos grupos ópticos de renovado diseño, que encajan a la perfección con los insertos cromados de la parrila, lugar donde el emblema de la marca japonesa encuentra un sitio ideal para marcar presencia y dar inicio a las líneas del parachoques, que continúa en su boca de aire la trayectoria del mismo, otorgando un conjunto frontal incluso más atractivo que el de su hermano.
Las luces de circulación diurna también consiguen separarse del modelo francés, integrándose de forma independiente en las esquinas del paragolpes, entregando una sensación de dinamismo que faltaba ver en los modelos de Mitsubishi.
De costado los cambios son mínimos, consistiendo tan solo en un diseño diferenciado de las llantas, que junto a unos neumáticos de perfil lógico y molduras negras en los pasos de ruedas, dan sensación de mayor altura libre al suelo.
La zona trasera es la más convencional, permaneciendo casi inalterada frente al modelo 2023, con los clásicos faros en forma de C, que dejan ver en seguida su parentesco con los productos del rombo.
En el interior los cambios son menores, pero no por ello menos importantes, ya que las superficies reciben una mejora en la calidad de los plásticos para dar una interacción más refinada con los pasajeros. Lo que se complementa con la buena dotación tecnológica que le otorga la presencia de un cuadro de instrumentos 100% digital.
El apartado multimedia recibe un párrafo aparte, ya que la pantalla central recibe al nuevo sistema operativo Android Automotive, que mejora la interfaz de uso, la simplicidad de las conexiones con teléfonos móviles y que además incorpora en la zona inferior los mandos atajo para la operación del sistema de climatización. Este nuevo sistema permite usar al asistente de Google durante la conducción, para buscar información acerca de puntos de interés durante los desplazamientos.
Complementa a este nuevo sistema multimedia la presencia de un equipo de audio firmado por Harman Kardon, que ayuda a aprovechar más el nuevo sistema de iluminación ambiental configurable en diferentes modos.
El apartado mecánico del nuevo ASX 2024 comienza con el motor 1.0 turbo con 90 HP, similar al que se monta en la gama Clio; mientras que como alternativa más prestacional, se encuentra el motor 1.3 turbo a gasolina con opciones de 140 y 160 HP, siendo el mismo propulsor que encontramos en otros modelos como Renault Arkana o la pickup Oroch. Ambas versiones del motor 1.3 cuentan con un sistema de hibridación ligera de 48V, permitiendo mantener unos consumos contenidos para las homologaciones europeas.
En el escalón superior se posiciona el ASX Hybrid, que con un motor 1.6 litros de aspiración natural y dos motores eléctricos, consigue entregar 145 HP y unos consumos mucho más bajos.
¿Te gustaría ver en nuestro mercado al Mitsubishi ASX?