Motocicletas sacadas de Jurassic Park
Cuando la industria de los motores mira cada vez con mayor apetito hacia las cilindradas bajas y las creaciones compactas, tanto en autos como en las dos ruedas, hay un puñado estoico de marcas y modelos de motocicletas braceando justamente en el sentido inverso. Son mastodontes casi artesanales, llenos de poder y tecnología y cuyos motores, aun siendo de motos, son más grandes que el de la mayoría de los coches urbanos que hoy lideran las ventas y las preferencias.
Ninguno de los 20 modelos de autos más vendidos en Chile en lo que va del año tiene un motor tan grande como el de la Triumph Rocket 3, motocicleta que acaba de llegar al país para engrosar el catálogo de la casa inglesa. Claro, siendo justos, solo el 2.5 del Toyota RAV4 asoma con un empate virtual con el tricilíndrico de la robusta creación de Hinckley y sus 2.458 centímetros cúbicos. Impresionante.
Pero ojo, que la Triumph ovacionada en el último Salón de la Moto de Milán no está sola. Y aunque ninguna de sus socias de la categoría peso pesado se acerque al cubicaje de su propulsor, sí hay bastante robustez y voluminosos motores como para ladrarle y amedrentar a cualquier auto urbano superventas…
Es cierto que el volumen y las facturaciones en masa están en los motores pequeños y eficientes, y en el mundo de las motos buena prueba de ello se vio en la propia feria de Milán en noviembre pasado, cuando MV Agusta confirmó que tendría presencia en la baja y mediana cilindrada al construir motores de 350 y 500 cc. Y en sociedad con el gigante chino Loncin.
Y en ese momento, no pocos miraron a este sector de las grandotas con cara de “tienen los días contados…”. Pero desde el conocimiento y la experiencia se oye la voz de Gustavo Osses, director de la empresa turística y de motocicletas “Motor Andes Aventura”, para quien “lo más absoluto es el romanticismo, el amor, por eso estas motos enormes no mueren ni lo harán, y se explica por su porte, estilo, sonido, postura de manejo, potencia… Como ninguna otra creación en el mundo de las dos ruedas, te acercan a la libertad, a ser un individuo casi sin reglas, pero en el buen sentido… Las puedes manejar con una polera, pero con guantes, pelo largo, lo que estas motos eran en sus inicios”.
Desde México, Eduardo Jiménez, el afamado conductor del programa “Que ruede la rueda”, de la cadena MVS, asegura que estas motos conservan su vigencia, “que no es la de antes, pero siguen y perviven porque hay un mercado que las reconoce por sus prestaciones únicas. Entre muchas sensaciones, el usuario de estas motos gigantes se detiene al lado de un coche y lo mira como diciéndole ‘yo soy moto y tengo más cubicaje que tu motorcito’… A esa percepción que parece de niño y hasta vanidosa, hay que agregar que estas bestias les entregan a sus clientes potencia, calidad, disfrute, como ninguna otra, y para gozarla solo, acompañado, con equipaje, a sus anchas, aunque haya que andar mil kilómetros en un día o miles de kilómetros en una ruta que la moto no resentirá en absoluto y que quien la conduce solo se encargará de saborear el placer del viaje”, sostiene Jiménez, quien también es instructor y piloto profesional de “Moto Explore México”.
» El póker peso pesado
La baraja de modelos que seleccionamos pareciera jugar un póker en el que cada una de estas motocicletas pareciera subir la apuesta de la otra… “Cubro tus 1.600 y subo a 1.700… Pago tus 1.700 y subo a 1.800”… Tampoco es una carrera por quién suma más centímetros cúbicos en el motor, también por la tecnología y la exclusividad, ya que, además de inmensas, acá el nivel de precios se dispara para el común del mercado de las motos hasta los 1.200 o 1.300 cc.
Una que ha repasado las fronteras de los tiempos ha sido la Honda más grande de todas. “Yo era joven cuando me subí a una Goldwing y tenía música, no lo podía creer… Hoy este segmento mantiene esa cosa por dotar a sus modelos con un exquisito sistema de reproducción musical, pero miro atrás y descubro que uno al hablar de ellas se pone emocional, recuerda, sueña, se transporta...”, confiesa Gustavo Osses, quien además de experto motociclista y rutero es guía certificado por Sernatur. Desde México, Jiménez también se toma de la Goldwing para explicar, por ejemplo, cómo esta máquina japonesa ha sabido enamorar a generaciones apostando al dedicado trabajo que los ingenieros japoneses han desplegado en el par motor de la robusta viajera. “Siempre empuja, aunque vaya recargada de cosas de los dos ocupantes; en subida, pareciera que va pausada, pero abrimos gas y moto comienza a dar y dar, hasta empaparte de la idea y de la sensación de que su potencia no tiene techo ni fin”.
Jiménez asegura que, en general, todos estos “dinosaurios” del mundo de las dos ruedas “son fierro puro, donde el sonido, su sonido, solo lo encontrarás acá, además que hoy la electrónica las volvió muy completas y cada vez más enérgicas”.
La Kawasaki Vulcan Voyager 1700 y sobre todo la nueva Triumph Rocket con el motor más grande de serie que tenga una moto sobre el planeta, según Osses, son otros buenos ejemplos de la contundencia de este tipo de motos, pero al igual que las demás están vedadas a cualquier usuario que sin mayor experiencia se suba a ellas. “Son para viajeros interminables y almas libres, claro, pero también para conductores expertos que ya hicieron toda la trayectoria desde las cilindradas bajas hasta estos armatostes maravillosos de 400 kilos y más, una moto urbana de rango medio no va más allá de 170 kilos… Mira la diferencia de lo que te hablo”.
Ambos expertos coinciden en señalar a la BMW K 1600 como una expresión genuina y que compendia este ramillete peso pesado. “Es magnífica, cómoda, estable, fácil de conducir, pero también demostró que su marca no se quedó en sus 1.600 centímetros cúbicos ni en los 1.250 de las nuevas R, ya que los últimos meses ha marcado la agenda con la presentación de su R 18, una oda a la vieja escuela con un motor enfriado por aire y que crece a 1.800 centímetros cúbicos. Esto es una muestra que la industria, independiente de la marca, no renunciará a producir este tipo de motores, sino que al contrario irán por más, y hoy esta capacidad es un mercado muy específico y caro, pero existe y pide más”, subraya Eduardo Jiménez.
La escuela norteamericana representada por Harley-Davidson e Indian Motorcyles sabe de esto hace una centuria… Y en la actualidad, siguen dando la pelea a punta de mucho cubicaje desde sus robustas zonas “torácicas”… Los de Milwaukee lucen orondos su motor de 114 pulgadas o 1.868 cc… Orientadas a viajar y pasarlo bien en ese traslado, por largo que fuese, los sistemas de reproducción musical e infoentretenimiento no escatiman. Harley-Davidson nos dio un concierto cuando cubrimos una ruta en Yucatán, en 2019, para conducir las novedades de su gama Ultra Limited y acompañar el estreno del BOOM! Box GTS con pantalla TFT de 6,5 pulgadas, el que pudimos operar sin dificultad, ya que destaca por la sencillez de uso y todo rock… La respuesta de Indian fue la Roadmaster Elite, tope de su corpulenta gama, que incorpora el sistema de sonido PowerBand de nivel Plus, que despliega sus 600 watts a través de los parlantes ubicados en el top case, el carenado y las alforjas. ¿El motor? Un Thunder Stroke 111 de 1.811 cc… ¿Alguien da más? MT
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