El Mini amarillo de Mr. Bean sin duda es uno de los autos más recordados de la pantalla chica. Y su primera aparición cumple por estos días 30 años. Claro, porque el simpático Mini clásico de color amarillo y capó negro conducido por el actor Rowan Atkinson, se convirtió casi de inmediato en uno de los Mini clásicos más reconocibles y entrañables. Y eso que ya tenía sus años a cuestas...
El Mini Mark III participante en la serie de 1990 fue construido 16 años antes, en 1974. Se filmaron un total de 14 episodios hasta 1995, en los que el personaje interpretado por Atkinson tuvo varias aventuras cómicas al volante de su distintivo compañero de aventuras. El vehículo, que es uno de los pocos Mini presentados en la serie en sobrevivir a las travesuras en pantalla, funciona con un motor de 1.0 litros de desplazamiento, con una potencia de tan solo 34 hp. Durante su carrera televisiva, este simpático Mini también tuvo un volante desmontable y un candado, vital para que Mr. Bean se asegurara de que nunca se separara de su amigo favorito de cuatro ruedas.
Hoy por hoy, el Grupo BMW le da paseos al Mini de Mr. Bean solo en contadas excepciones, como en 2013 cuando protagonizó el Creme 21 Youngtimer Rally, una carrera de clásicos del 70 y 80 en Spa-Francorchamps, Bélgica.