En sus inicios, la conducción de vehículos era una actividad casi totalmente reservada para los hombres. Sin embargo, poco a poco el tema se fue abriendo y las mujeres fueron ganando un merecido espacio. En Europa y Estados Unidos encontramos a las precursoras.
"Miss Locomobile"
Anne Rainsford French Bush fue la primera mujer en conseguir un carné de conducir en Estados Unidos. El 22 de marzo de 1900 recibió una Steam Engineers's License tramitada por la ciudad de Washington DC para manejar un Locomobile, vehículo pionero en ese país que impulsó la automoción.
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Anne Rainsford French Bush al volante de su Locomobile.[/caption]
La emisión de su licencia da cuenta del contexto de la sociedad de aquella época. Pese a aprobar los respectivos exámenes, en el carné de Anne no aparecía ella individualizada, sino que decía textual "Miss Locomobile", tal como cuenta en una entrevista que Rainsford French Bush concedió en septiembre de 1952 al periodista Milton Lehman.
Las francesas dieron la pauta en el Viejo Mundo
En Europa las mujeres habían dado este paso tres años antes, en 1897, durante pleno apogeo de la Belle Époque. Específicamente en Francia, dos mujeres se convirtieron en las primeras en obtener el equivalente a un carné de conducir actual. Una fue Anne de Rochechouart de Mortemart, duquesa de Uzès, y la otra, la millonaria Camille du Gast, aún recordada por sus incursiones en paracaídas, globo aerostático, la esgrima, el esquí, el tiro al blanco con rifle y como entrenadora de caballos. Du Gast también fue presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y hasta su muerte fue férrea opositora de las corridas de toros.
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En la carrera entre las capitales de Francia y España, Du Gast llevó el número 29.[/caption]
En 1901, Du Gast junto a la baronesa Hélène van Zuylen anotaron sus nombres entre las participantes de la carrera de París a Berlín. Su mecánico era Hélie de Talleyrand-Périgord, príncipe de Sagan. Su automóvil, un Panhard de 20 caballos de potencia, no estaba homologado para pruebas deportivas, por ello inició la carrera en el lugar 122, terminando en la posición 33 luego de un recorrido de 25 horas, 30 minutos y 23 segundos. Alcanzó el puesto 19 en la categoría "Clase pesada".
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Camille Du Gast[/caption]
En 1902 corrió entre París y Viena, y luego postuló a la prueba entre San Francisco y Nueva York, pero su solicitud fue rechazada por ser mujer. En 1903, Du Gast incursionó en la competencia entre París y Madrid. "Los galantes franceses aplaudieron y levantaron sus sombreros, pero, entre nosotros, debemos confesar un sentimiento de duda acerca de si las duras carreras de larga distancia son un asunto propio para las damas", publicó The Autocar.
Una vida sin pausas
Por su parte, la duquesa de Uzès, se anotó dos hitos: Fue la primera mujer en ser dueña de un automóvil (compró un Delahaye) y ya con la licencia en su poder, fue la primera en ser multada por exceso de velocidad. En julio de 1897 fue condenada a pagar 5 francos por conducir a 15 km/h en el Bosque de Bolonia junto a su hijo Louis. La justicia determinó que la conducta se daba "con el riesgo de cometer un accidente", ya que la zona estaba limitada a 12 km/h.
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Anne de Rochechouart en 1927, ya como primera presidenta del Automóvil Club Femenino de Francia.[/caption]
Anne de Rochechouart también se acercó al mundo motorsport y el activismo femenino en el mundo automotriz. En 1926 fundó el Automóvil Club Femenino de Francia y más tarde creó el Rally París-Roma en el que participó hasta los 80 años. En 1932 asumió como vicepresidenta del Grupo Femenino del Aeroclub de Francia y al año siguiente, a solo un mes antes de su muerte, realizó junto a su nieto su primer viaje en aeroplano.
Arabia Saudita, el último eslabón para las mujeres
El 24 de junio de 2018, Arabia Saudita fue oficialmente el último país del mundo que permitió a las mujeres conducir de manera legal. Una de las primeras en obtener el carné fue Tahani Al Dosemani. "Viví en Estados Unidos durante cuatro años mientras concluía mi postgrado. Viajaba y me movía entre estados sin ningún problema y sin violar ninguna ley", dijo en aquel histórico momento esta profesora universitaria, una de las 10 primeras en ser autorizada para manejar un vehículo.
Pero, ¿por qué no se les permitía manejar un auto? Según las costumbres saudíes, no era en lo absoluto necesario que una mujer pudiera conducir, ya que estas siempre están bajo la tutela de un hombre, ya sea de su papá, su esposo o algún hermano. Hasta hoy, las mujeres de ese país asiático no pueden solicitar un pasaporte, viajar al extranjero, matricular a sus hijos en un colegio, abrir una cuenta bancaria o deambular por la calle sin el permiso de un mahram (tutor), que en cualquier caso es un hombre.
El año pasado, el rey Salman bin Abdelaziz decretó el fin de facto de la prohibición de conducir un vehículo para las mujeres, poniéndose así término a esta polémica medida (al menos para el mundo occidental). Jaguar celebró ese mismo día, invitando a la piloto local Aseel Al-Hamad a subirse a un F-Type allí donde nunca había tenido oportunidad de hacerlo: su propio país.
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Aseel Al-Hamad[/caption]