Pasan los días desde celebrado el Gran Premio de Gran Bretaña y las aguas están lejos de aquietarse tras el choque de Lewis Hamilton y Max Verstappen en la curva de Copse, en la primera vuelta de la carrera. Si hace unos días el team de la bebida energética tasó en unos € 750 mil la merma económica producida por el incidente (que terminó con el RB16 totalmente destruido) y señaló que todo pudo haber tenido consecuencias muchos peores, ahora es la propia Fórmula 1 la que hace publicó que la escudería ha impugnado oficialmente ante la Federación Internacional del Automóvil (FIA) la sanción de 10 segundos que se le impuso a Lewis Hamilton, quien fue el ganador de la prueba.

En la misma carrera, el jefe de equipo Christian Horner había tildado a Hamilton de ‘agresor’ y había insinuado que escalaría la queja. Ahora la FIA citó a la propia Red Bull y a Mercedes a comparecer el jueves justo en el arranque del Gran Premio de Hungría. El documento fue presentado por los alpinos el viernes 23 de julio.

El team manager de cada equipo, así como hasta dos representantes de las escuderías deberán asistir a la reunión con los comisarios. El Código Deportivo Internacional de la FIA permite -en el numeral 14- el derecho de revisión “si se descubre un nuevo elemento significativo y relevante que no estaba disponible para las partes que buscan la revisión en el momento de la decisión en cuestión”.

Así, si Red Bull no cumple con ese criterio, y se desconoce en este momento qué pretenden presentar, la solicitud será rechazada. Si los comisarios creen que cumple con los criterios, se reabrirá la investigación. Alfa Romeo fue el último equipo en ejercer su derecho de revisión esta temporada, y los comisarios consideraron que tenían pruebas suficientes para reabrir la investigación sobre la penalización de 30 segundos a Kimi Raikkonen en Imola (GP de Emilia Romagna); sin embargo, finalmente la medida se mantuvo.